La infidelidad sigue siendo un fenómeno que cuestiona el modelo tradicional de pareja y obliga a reflexionar sobre la fragilidad de los pactos afectivos. Lo cierto es que, tras cada historia de engaño, se esconden expectativas no cumplidas, silencios prolongados y necesidades no expresadas que terminan explotando en la intimidad de dos.
Arthur C. Brooks es un escritor, académico y conferenciante estadounidense especializado en temas de felicidad, liderazgo y bienestar. A través de su cuenta de Instagram ha reflexionado sobre por qué la gente es infiel a sus parejas.
Arthur Brooks
“La búsqueda de la gratificación inmediata a través de una aventura suele generar insatisfacción y dolor a largo plazo”
Impulso natural del ser humano. Brooks defiende que la infidelidad tiene sus raíces en impulsos que entran en conflicto con la verdadera búsqueda de la felicidad: “La tentación es real y responde a instintos básicos, pero seguir ese camino rara vez conduce a la satisfacción profunda que las personas desean en sus vidas”, comenta.
Imagen ilustrativa de una infidelidad
Podcast. Esta reflexión forma parte del primer capítulo de su nuevo programa digital “Office Hours” en el que combina investigación científica, reflexiones filosóficas y testimonios personales para explorar temas relacionados con la felicidad, el propósito de vida y el bienestar integral.
Una mujer chateando con su amante
La visión del experto. Brooks considera que la fidelidad y el compromiso son fundamentales para alcanzar una vida plena, mientas que la búsqueda de la gratificación inmediata a través de una aventura suele generar insatisfacción y dolor a largo plazo.
Mensaje. Los impulsos nos dan información sobre deseos inmediatos, necesidades no resueltas o emociones que buscan salida. Entenderlos ya es un paso hacia la autoconciencia. Pero, como dices, lo que realmente transforma es el poder de elegir conscientemente: no quedarnos atrapados en lo momentáneo, sino optar por aquello que contribuye a nuestro bienestar profundo y a una felicidad más estable.

