Hablar con Daniele Finzi Pasca no es fácil. Y no porque él no ponga todas las facilidades, sino porque se mueve por el mundo y cuando La Vanguardia lo llama no se sabe muy bien dónde está y ha de moverse para tener cobertura. Lo cierto es que Finzi es un ciudadano del mundo, que, aunque nació en Italia, ha vivido en muchos países. Creador de Luzia y Totem, ahora detalla a nuestros lectores cómo fue el proceso de creación de Corteo, que después de veinte años se instala en el Palau Sant Jordi, del 27 de marzo al 6 de abril.
¿Cómo surgió la idea de Corteo?
Hace 20 años, le dije al escenógrafo Jean Rabasse que me gustaría mucho cambiar la morfología de una carpa. De hecho, Corteo nació para una carpa y después lo empezamos a montar en estadios cubiertos. Un espectáculo de circo tiene una sola entrada y salida de artistas, hay una pista y el público está dispuesto alrededor. Y yo quería romper ese concepto espacial.
Imagen de 'Corteo'
La palabra corteo es italiana y significa cortejo.
Tenía en mente contar la historia de un cortejo fúnebre, de qué modo un clown sueña su funeral imaginándoselo como una fiesta de dolor y de alegría, un desparrame de recuerdos, de amor y de saudade. Y así, para evocar un cortejo y para mover y romper el espacio de una carpa, abrimos la opción de dividir el público en dos gradas, una frente a la otra, especulares. Así había dos entradas y después creamos una máquina voladora que permitía no solo hacer que el cortejo fuera de izquierda a derecha, sino también en el aire.
¿Se gana visibilidad?
Esta disposición permite que el espectáculo esté más cerca del público, con una visión frontal muy buena. No se da la fragilidad de ciertos espectáculos de circo donde uno ve la acción de lado o de espaldas.
No es el entierro de un payaso, sino el sueño de un funeral soñado por un payaso
¿Es un espectáculo circense que se acerca al teatro?
Es quizá el espectáculo más teatral que hemos montado, porque hemos buscado que no haya una sucesión de números con transiciones, sino que todo avance contando una historia.
¿Qué novedades trae Corteo?
Cuando se crea un nuevo espectáculo, se busca sorprender con una buena calidad acrobática, y en este caso con unos números aéreos que se hacen sobre ostentosas lámparas. En Corteo, además, introdujimos la rueda Cyr, pero como ya han pasado veinte años ahora hay muchísimos espectáculos que nos han copiado y presentan números con rueda Cyr.
Imagen de 'Corteo'
¿Cómo son los números más espectaculares?
Este espectáculo pertenece a aquel momento del circo donde se montaban muchos números de grupo. Hay varios momentos donde el escenario se llena y se vacía, y al final de cada acto está todo el equipo en acción.
¿El resultado no resulta demasiado trágico?
En absoluto. Es un cortejo que es una fiesta de unos amigos que rememoran y se imaginan un maravilloso funeral. Y está hecho con esta sorpresa de encontrarse frente a un espejo donde uno se ve a sí mismo en la platea especular.
¿Un funeral que es una fiesta?
No es el entierro de un payaso, sino el sueño de un funeral soñado por un payaso. Si se piensa en Fellini, se entiende perfectamente. Es tragicómico, como una enorme fiesta barroca.
Usted nació en Italia y ha citado a Fellini.
Para nosotros el término poesía está muy ligado a la amistad, a la familia. En Corteo hay gigantes y también figuras liliputienses, pero no enanas. De repente, una bailarina vuela sobre la cabeza de los espectadores... Es un espectáculo muy felliniano, con un lenguaje muy mediterráneo, el más mediterráneo de Cirque du Soleil.


