Para que haya sardanas, tiene que haber una cobla que las interprete. Por ello en el escenario del teatro Condal seis músicos de la cobla La Cani-Gó!, fundada en Torelló en 1933, interpretan las piezas que bailan cinco colles sardanistas, más la música que ha compuesto Arnau Tordera. Hablamos de Sardana Superstar, un musical futurista, de ciencia ficción.
“Ante un cataclismo de dimensiones catedralicias, solo nos podemos coger a la cultura popular para sobrevivir. La cultura popular siempre está vigente, nunca es antigua”, declara el líder del grupo Obeses, que en este caso es el autor de la música y el libreto de este espectáculo, “para los que odian y para los que aman la sardana”, que también dirige, con Antoni Font-Mir.
Ante un cataclismo de dimensiones catedralicias, solo nos podemos coger a la cultura popular para sobrevivir
“Es una evolución natural como compositor de canciones vinculado a la teatralidad –manifiesta Tordera–. Durante el espectáculo, el público está invitado a bailar sardanas si le apetece. El espectáculo puede ser una puerta de entrada en el mundo sardanístico que puede ayudar a las personas que tengan sus prejuicios”.
“Aparecen piezas icónicas de la sardana, porque soy muy respetuoso –continúa–, y el resto es música compuesta por mí para cobla, con una gran variedad estilística: cada personaje responde a un estilo, como el jazzístico o la big band”. Y concluye: “El universo del musical siempre ha jugado a la hipérbole. La referencia del título a Superstar es obvia y directa, aquí sustituyendo al profeta cristiano por la profeta sardana”.
El musical se estrenó en Manresa, donde se produjo, se ha representado en Vic y Girona, y ahora llega al Paral·lel (solo hasta el domingo 6 de julio). En el escenario, además de la cobla y las colles, que son de la población y que, en este caso, coordina Som Sardana, actúan Maria Cirici, Mireia Lorente-Picó, Miquel Malirach y Pol Blancafort. En el programa también consta una colaboración estelar de Lloll Bertran, que “es una inteligencia artificial”, revela Arnau Tordera.


