Beth Gibbons ★★★★✩
Lugar y fecha: Jardins de Pedralbes (14/VII/2025)
Este lunes por la noche vivimos una jornada particular a orillas de la Diagonal. La que fuera vocalista de Portishead, Beth Gibbons, regresaba a la ciudad después de su paso por la edición del festival Primavera Sound del año pasado. Nuestra artista, que el mes de enero sopló las sesenta velas, defendió su primer disco verdaderamente en solitario, Lives outgrow. Excelente álbum publicado en 2024, que reúne canciones escritas por la inglesa en cerca de una década. La sesión, espléndida pese a que no se alargó más allá de 75 minutos, fue programada en el festival Les Nits de Barcelona, y convocó a 1.500 espectadores, de acuerdo con lo señalado por la organización del evento. Aparte del mencionado trabajo, Gibbons visitó también mediante un par de números Out of season, su álbum grabado en 2002 en comandita de Rustin Man (es decir, Paul Webb de los Talk Talk), para repescar posteriormente otras dos piezas correspondientes al primer álbum de Portishead.
Le acompañaban en escena siete músicos, algunos de ellos multiinstrumentistas, lo que enriqueció una paleta musical en la que jugaron un gran papel viola, violín, percusiones e instrumentos de viento. Barnices que, junto a las muy notables virtudes interpretativas de la cantante, enriquecían un cancionero subyugante en el que Gibbons aborda cuestiones tan inevitables y propias de la condición humana como la ansiedad, la mortalidad y demás avatares. Propuesta más que sofisticada, y nada evidente, que transitó por una suerte de pop de cámara rabiosamente contemporáneo, con notables caligrafías folk y unas nunca sobreactuadas –y por eso mismo la mar de efectivas– arestas disruptivas. Fue así como nos las hubimos, entre más, con gemas como la muy folkie Floating on a moment, dando paso a renglón seguido a una Rewind en la que se saboreaba un cierto deje oriental, y que fue coronada con una poderosa coda instrumental. Entre otras piezas como elegantemente alocada Beyond the sun, puntuó también muy alto Oceans, número que transitaba mágicamente entre lo abismal y la dulzura, con bellas armonías vocales y venerable nervio minimalista en la cuerda. Fuera del temario de Lives outgrow, nos atrapó la factura soul de Tom the model, alusión a su trabajo con Rustin Man, y, ya en la fase finalísima del bolo, la construcción de un sensacional Glory box recordando a Portishead.