El director general de cultura del gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, ha denunciado la “tensión” y las “restricciones” a las que el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha sometido en la mañana de este lunes a los tres técnicos que ha enviado para analizar el estado de las pinturas murales de Santa María de Sijena, que por una sentencia del Tribunal Supremo del 28 de mayo deben volver al recinto del que salieron en 1936.

Un técnico del gobierno de Aragón en el MNAC este lunes
En un audio remitido a la prensa, Olloqui ha denunciado las “dificultades” que han sufrido sus expertos, liderados por Natalia Martínez de Pisón, para comenzar los trabajos de análisis.
El director general de cultura aragonés ha lamentado que la “fuerte tensión” institucional de los últimos días se ha trasladado este lunes a las puertas del museo, donde se concentraban “las organizaciones independentistas”.
En el acceso se concentraban esta mañana efectivamente medio centenar de activistas y simpatizantes de la Assamblea Nacional de Catalunya, que se han sentado en la puerta de acceso de los trabajadores, en la cara posterior del edifico, hasta que a las 11 de la mañana, hora prevista de inicio de los trabajos, se han dispersado, tras un breve discurso del presidente de la entidad, Lluís Llach, cuatro gritos de “independència” y el Cant dels Segadors.
Olloqui ha remarcado la presencia de “caras reconocibles” del movimiento independentista.

La Assamblea reunió unas cincuenta personas ante la puerta de trabajadores del MNAC
Unas 35 personas se han sentado ante la puerta de acceso de la institución, arropados por otros activistas, que sostenían banderas esteladas. Llach ha tildado la sentencia judicial de “otro expolio” del colonialismo español, en este caso judicial, justificado únicamente por la catalanofobia y por los cambios arbitrarios en las demarcaciones eclesiales a lo largo de los siglos. Junto a Lluís Llach había otros representantes del movimiento independentista como Laura Borràs o Francesc de Dalmases.
En sus explicaciones, Olloqui explica que los técnicos aragoneses (“de enorme prestigio nacional e internacional”) deben practicar un escaneo de las pinturas para conocer con precisión absoluta sus medidas y texturas, realizarán un estudio fotogramétrico que revelará la situación del color y los pigmentos y por última harán un estudio de las estructuras en las que están sustentadas las pinturas. Los técnicos trabajarán durante tres días. Con los informes se podrá concretar, según este cargo político, las condiciones para el retorno de las obras a Sijena.
Cuatro furgonetas de los Mossos d’Esquadra han vigilado la acción de la Assamblea, que ha pedido a sus seguidores que estuvieran atentos a las redes socuiales, donde anunciarán nuevas acciones. Algunos de sus activistas han insistido una y otra vez al personal del MNAC en la obligación que tenían de permitir un contacto con los técnicos aragoneses para exponerles sus argumentos contra el traslado.