Vive recluido en la casa familiar de la villa mallorquina de Calonge. Allí trabaja por su cuenta en total soledad acompañado únicamente por su perro y sus maniquís a los que adora y cuida como si fueran personas. Miguel Adrover triunfó en la codiciada Nueva York de finales del siglo XX. Fue un diseñador estrella. Un innovador cuyas ideas se venden ahora como si fueran lo más moderno del mundo. Hace ya más de 20 años que desapareció de la escena pública.
Pero el cineasta Gonzalo Hergueta lo ha redescubierto. El realizador encontró a Adrover en su retiro, insistió una y otra vez hasta que consiguió convencerlo para que hiciera una película. Tras decenas de negativas y un año y medio de paciencia, Hergueta le arrancó un sí a Adrover que se ha convertido así en el protagonista del documental The Designer es dead, que se estrena esta noche en el Atlàntida Mallorca Film Fest.

Adrover en su juventud cuando triunfó en las pasarelas neoyorkinas
“Vivo en Nueva York y, además de hacer documentales, trabajo en temas de diseño y estoy algo implicado en la moda. Un día vi una película sobre Alexander McQueen en la que mencionaban a Miguel Adrover. Me estalló la cabeza. La persona que había ideado todo lo que ahora está en auge era un mallorquín y yo no lo conocía. Decidí buscarlo”, relata Hergueta en una entrevista concedida a La Vanguardia en el marco del Atlàntica Mallorca Film Fest.
Se puso manos a la obra y dio con Adrover en Instagram: “Solo tenía 700 seguidores y había rechazado colaborar con Kanye West. Me resultaba increíble”. Allí había una dirección de correo electrónico y el director escribió al diseñador quien, para su sorpresa, contestó. Pero su respuesta fue que no. Que no quería hacer un documental. “Insistí durante un año y medio y, al final, Adrover me invitó a su casa”.

Adrover en la actualidad en su casa de Mallorca
Pronto entablaron una confianza que ha permitido a Hergueta llevar a la gran pantalla la asombrosa historia de este diseñador que nació en Mallorca, dejó la escuela con 13 años y ama la cultura egipcia porque de pequeño tuvo solo un tesoro: un libro de Tutankamón que encontró en la basura. Y justo desde ahí, desde la basura, construyó su arte. Adrover llegó a Nueva york en los 90 y tras regentar una tienda decidió dibujar sus propios diseños.

Adrover en un momento del documental
“Como no tenía un duro, iba a las basuras y cogía restos de textil para convertir lo ordinario en extraordinario. En su primer desfile presentó a una mujer empoderada, armada con una metralleta, que se había encontrado con un bolso de Louis Vuitton al que no daba ninguna importancia y lo había convertido en una falda. Fue un éxito”, relata el cineasta.
Adrover llegó a ofrecer nueve desfiles en Nueva York y se convirtió en el diseñador VIP, adorado por los grandes de la moda del momento. Pero el 11-S y la falta de experiencia en la gestión empresarial acabaron con el máximo exponente del sueño americano: un mallorquín llegado de la nada al que aplaudió nada más y nada menos que Anna Wintour.

Uno de los diseños de Adrover de los 90
Adrover regresó a Mallorca y ahora ha salido del ostracismo gracias a este documental y a su polémica con Rosalía. El diseñador le dice que no a todo el mundo. Rechazó a Kanye West. Le dio reiteradas calabazas a Gonzalo Hergueta. Y ahora con Rosalía ha ido incluso más allá al rechazar vestirla porque la cantante no ha mostrado apoyo público a Palestina. “No veo que avergonzarnos los unos a los otros sea la mejor manera de seguir en la lucha por la libertad de Palestina”, le ha contestado la cantante.

Desfile de Adrover
Puede que Adrover y Rosalía arreglen el asunto. De momento, el diseñador ha vuelto a saltar a la palestra y Mallorca espera que aparezca esta noche en el estreno de The Designer es dead, aunque todo apunta a que permanecerá en su reclusión, en casa, trabajando con sus maniquís y creando un nuevo arte que plasma en unas sorprendentes fotografías que no quiere comercializar y que hasta le cuesta mostrar.