Han tenido que pasar 33 ediciones de la Schubertiada de Vilabertran, nuestro festival de verano liederístico por antonomasia además de faro internacional de las mejores voces del género, para que la inauguración la hayan protagonizado dos voces catalanas, y ha merecido la pena. Canon de belleza y timbres ideales más un talento natural hicieron el sábado vislumbrar, en la canónica de Vilabertran, la evidencia, el triunfo de dos voces catalanas de un presente prometedor y un futuro radiante: Elionor Martínez y Ferran Albrich.
Un festival de música como la Schubertiada no es solo una referencia internacional, es también una escuela y un sitio que genera y pule futuras estrellas. Así es con Elionor Martínez, quien ha formado parte del Lied the future , programa de talento joven de la Schubertiada, y demostró poseer un instrumento de gran belleza y resonancia sonora con una pureza lumínica embriagadora.
La Schubertiada vivió el triunfo de dos voces catalanas de presente prometedor y futuro radiante
No le fue a la zaga el barítono Ferran Albrich, artista Lied the future 2021 y 2022, con un instrumento terso, de fina articulación y fraseo meloso que desgranó el texto de los lieder con una gracilidad pasmosa.
Ambos se turnaron en una primera parte dedicada íntegramente a Franz Schubert, donde demostraron plenitud lírica, estilo y soltura.
Es cierto que los secretos y matices de Schubert requieren madurez y maestría, con lo que brillaron más en lieder más arcádicos como Im Frühling , donde Elionor fue puro candor, o en Die Sommernacht , donde Albrich pareció todo un Hans Sachs aludiendo a la belleza del estío con un sedoso fraseo.
En otros de expresión más compleja, como Nacht und Träume , donde es necesario un uso finísimo de la media voz y sus contrastes, Elionor compensó la falta de claroscuros con su timbre platino de adictivo color. Otro tanto pasó con la primera pieza del recital, An den Mond , donde Albrich contrarrestó un fraseo modélico con una incisión expresiva todavía demasiado canónica.
La segunda parte, formada en un primer tramo por repertorio francés, Fauré, Viardot y Debussy, mostró a ambos artistas menos nerviosos y más seguros en un virtuoso juego de elegancia interpretativa que mostró unas voces de irresistible lirismo. Elionor brilló en la debussyana Clair de lune , como también destacó la fantasmagórica picardía de Albrich en el poético Colloque sentimental .
Aquí hay que recalcar la desbordante maestría de la pianista andaluza Victoria Guerrero, otra artista Lied the future 2018, que sobresalió en un Debussy donde fraseo, articulación y acompañamiento fueron un ejemplo de cómo el piano en el lied es igual de protagonista que las voces.
El cierre con Toldrà fue un dechado de amor al repertorio, a nuestro compositor referencial catalán de la canción.
Un bis maravilloso, la canción Maig , en arreglo para dos voces por Jordi Doménech, culminó una noche en Vilabertran de las que no se olvidan.