“Es un insulto al sacrificio de los actores y cineastas ucranianos que han muerto o han sido heridos por los criminales de guerra rusos”. El Ministerio de Exteriores de Ucrania ha rechazado hoy de esta manera la participación del actor y director Woody Allen en un festival de cine de Moscú el pasado domingo. “Es una vergüenza y un insulto al sacrificio de los actores de los actores y cineastas ucranianos que han sido asesinados o heridos por criminales de guerra rusos en su guerra en curso contra Ucrania”, ha expresado el ministerio a través de las redes sociales.
Allen ha rebatido este enojo. Lo ha hecho en declaraciones al The Guardian, donde ha negado que su participación a través de conexión remota haya servido para “encubrir” las ataques rusos. “Creo que Vladímir Putin está totalmente equivocado, la guerra que ha provocado es atroz”, ha afirmado antes de remarcar, sin embargo, que “independientemente de lo que hayan hecho los políticos” no cree que “cortar las conversaciones artísticas sea una buena manera de ayudar”.
El cineasta tomó la palabra en la Semana Internacional de Cine de Moscú, en una conferencia moderada por el director y productor de cine ruso Fiódor Bondarchuk, considerado afín a Putin. Es por esto que el Ministerio de Exteriores ucraniano ha subrayado que “al participar en un festival que reúne a los partidarios y las voces de Putin, Allen opta por ignorar las atrocidades que Rusia comete en Ucrania a diario desde hace once años”.
A la polémica generada por la intervención de Allen podría acompañarle la que pueda provocar también la participación del actor estadounidense y experto en artes marciales Mark Dacascos. O la del cineasta y músico serbio, Emir Kusturica.
En todo caso, y según la mayor parte de la prensa rusa, en su intervención Allen aseguró que no entraba en sus planes dirigir una película en Rusia, aunque resaltó que solo tenía “buenos sentimientos hacia Moscú y San Petersburgo”. En cambio, durante esa esa sesión, según la agencia estatal de noticias Ria Novosti, Woody Allen declaró que consideraría filmar en Rusia si se lo ofrecieran. “Si existieran tales ofertas, me sentaría a pensar en un guion sobre el bienestar que se puede sentir en Moscú y San Petersburgo”, afirma la agencia que expresó Allen.