Barcelona y los 1001 tesoros que se pueden hallar en la Fira del Llibre d’Ocasió Antic i Modern

Hasta el 5 de octubre

La feria de calle en activo más antigua de Europa, regresa un año más a paseo de Gràcia para celebrar su 74 edición

Una mujer se pasea por la Fira del Llibre d’Ocasió Antic i Modern

Una mujer se pasea por la Fira del Llibre d’Ocasió Antic i Modern 

Llibert Teixido

Barcelona está repleta de tesoros. Algunos de ellos están estos días a la venta en paseo de Gràcia y tienen forma de libro, cartel, litografía y antigüedades. Y es que, la Fira del Llibre d’Ocasió Antic i Modern, la feria de calle en activo más antigua de Europa, regresa un año más a la ciudad para celebrar su 74 edición. Hasta el 5 de octubre, lectores, curiosos y cazatesoros tienen tiempo para rebuscar entre los más de 50.000 volúmenes a la venta, que van desde un euro hasta rondar los 20.000.

Aunque recuerden: “el precio no es lo que da el valor a las cosas”, tal y como recuerda Marçal Font, propietario de la librería Fénix de Badalona y responsable de la exposición Les escriptures del so, que el visitante encontrará en la caseta número 1 y que explora un cruce infalible: música y literatura. En una de las vitrinas, la más fotografiada por locales y turistas, se encuentra un antifonario del siglo XV, alcanzable solo para el bolsillo de unos pocos. Tal es su valor, que el gremio prefiere no jugársela y ha instalado cámaras de seguridad y tomado diferentes medidas para evitar sustos.

Antifonario del siglo XV

Antifonario del siglo XV

LV

Además de esta pieza, hay muchas otras que merecen atención. La Vanguardia recoge solo unas pocas que ha hallado durante su paseo como, por ejemplo, un libro de cocina de 1705, con recetas como ‘Buñuelos de manjar blanco’ o ‘Vizcocho de frutas’, escritas todas ellas en castellano antiguo. Joan Farré, de la librería anticuaria Farré, lo muestra orgulloso junto con otros artículos valiosos, como una guía de viajes por Asia ilustrada por Saturnino Calleja, a quien debemos la expresión tienes más cuento que Calleja; o un manual de relojería con desplegables de principios del siglo XVIII escrito por el joyero real; además de primeras ediciones de Josep Carner o Quijotes impresos sobre hojas de corcho.

A pocos metros, en la librería Llibre Vell, Guifré Serra expone tres incunables valorados en 6.000 euros, con encuadernaciones originales y pintados a mano. “Uno de ellos es puro del todo porque la letra capital del principio del texto no se llegó a pintar”, explica el experto a un posible comprador. Datado de 1495, el volumen se conserva en perfecto estado y sus páginas carecen del habitual color amarillento. “Eso es porque está escrito sobre papel de trapo”, puntúa.

Si lo que buscan son carteles, las opciones son múltiples. En la entrada de la feria, se pueden adquirir litografías de los carteles de las distintas ediciones de la feria, de entre los que destaca uno pintado por la ilustradora catalana Roser Capdevila, que dio vida a Las tres mellizas. Más políticos se pueden hallar en la librería Central de Tremp, como uno protagonizado por el expresidentes de la Generalitat Lluís Companys, que invitaba a los ciudadanos a acudir a una diada internacional dedicada a las mujeres antifascistas. En la misma caseta, también cuelga de las paredes un cartel del Patronato Nacional de Turismo que ya posicionaba a Barcelona antes de la Guerra Civil como la capital del Mediterráneo. El precio: 2.200 euros.

Cartel del Patronato de Turismo promocionando Barcelona

Cartel del Patronato de Turismo promocionando Barcelona 

LV

Con paciencia y tiempo, los libros firmados también se encuentran en algunos estantes. En el stand de Llibres de Companyia, Fuensanta García felicita a dos compradores por encontrar una primera edición de Tatuaje, la primera novela en la que Carvalho ejerce como investigador privado. En su interior, su autor, Manuel Vázquez Montalbán, dedica estas páginas a Pilar Villarrazo, “Pili para los enemigos”, y el Dolç, “a quienes robé la historia que me contaron y escribí esta novela absolutamente genial”. En su tienda, también destacan volúmenes firmados por Ana María Matute, un ejemplar del primer número de la revista cultural Ajoblanco y una primera edición de 1971 de Historia de un deicidio, un ensayo que Mario Vargas Llosa dedicó a Gabriel García Márquez.

Y si lo que andan buscando son obras censuradas, las hay. Una de ellas probablemente se haya convertido en la más instagrameada de estos días: un cartel de las fiestas de la Mercè de 1992 creado y firmado por Pere Torrent. El ilustrador, que fue galardonado años después, en 1998, con el Premio Nacional de Diseño, dibujó a la mismísima virgen de la Merced con estilo cubista y totalmente desnuda. La obra fue censurada por la autoridad competente en democracia.

Cartel censurado de La Mercè, de 1992

Cartel censurado de La Mercè, de 1992

LV
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