El desarraigo, la pérdida de los orígenes y el intento de recuperación de lo que había sido nuestra casa son las líneas por donde transita el monólogo Una cançó llunyana, del dramaturgo inglés Simon Stephens, autor de referencia del panorama teatral anglófono actual. En traducción y adaptación de Daniel Anglès, la obra se estrena en la sala Dau al Sec protagonizada por Eduardo Lloveras y dirigida por Oscar Fabrés.
La sinopsis dice así: “Una mañana de invierno, Willem, un joven banquero establecido en Nueva York, recibe una llamada inesperada. Esa noticia provoca que tenga que regresar a Amsterdam, la ciudad que dejó atrás hace años. Incapaz de encontrar su lugar en ese retorno incómodo, Willem empieza a escribir una serie de cartas, a través de las que reflexiona sobre su relación con su familia, el amor que no supo retener y la identidad que ha ido perdiendo por el camino. Con el paso de los días, la escritura pasa a ser la única forma de poner palabras a lo que siente, de intentar entender qué ha perdido y qué queda todavía vivo dentro de él”.
Un hombre que vive en Nueva York se ve obligado a volver a Amsterdam, su lugar de origen
Que esta pieza llegue ahora a Barcelona ha ocurrido por una feliz casualidad, que tiene como protagonistas a Daniel Anglès y Eduardo Lloveras. Explica el adaptador que le gusta seguir la obra de una serie de autores, entre los que se cuenta Simon Stephens. “Fue quien hizo la adaptación teatral de la novela de Mark Haddon El curioso incidente del perro a medianoche, y al ver que había escrito este nuevo monólogo, cuando fui a Londres compré el libro”.
“Lo leí y me pareció un texto precioso, por todo lo que tiene de humanidad en este personaje que se encuentra entre dos mundos, el Nueva York donde vive y el Amsterdam de donde proviene y al que ahora tiene que volver. No la he visto en teatro –confiesa Anglès–, pero normalmente llego a los textos nuevos a través de la lectura”.
La coincidencia llegó durante los ensayos de la comedia de Susanna Garachana y Jaume Viñas Un sogre de lloguer, con Joan Pera como cabeza de cartel, que dirigió Anglès y en la que intervenía Lloveras. “Un día, después de uno de los ensayos, fuimos a cenar como era habitual, y hablando con Edu me dijo que había descubierto este monólogo de Simon Stephens y que tenía muchas ganas de interpretarlo. A mí se me iluminó la cara. Le pregunté si ya lo había traducido y, como me dijo que no, le propuse hacerlo yo”.
“Una obra que hace emerger la humanidad, la cotidianidad y la crudeza del retorno”
Dicho y hecho, se pusieron manos a la obra y ahora recogen los frutos de este trabajo. “ Edu Lloveras es un gran actor –declara Anglès–, que tanto te puede interpretar un papel cómico, como en la comedia con Joan Pera, como un papel dramático”, como Anatomia d’un suïcidi, de Alice Birch, que se vio hace unas semanas en el TNC, con dirección de Glòria Balañà.
Con respecto a la adaptación, Anglès detalla: “No hemos trasladado la acción aquí, no era necesario; hemos mantenido las localizaciones de Nueva York y Amsterdam, pero lo que sí he hecho es hacer comprensibles a los espectadores los referentes más concretos, para que la obra se entienda bien”.
Una cançó llunyana se podrá ver en el teatro Dau al Sec hasta el domingo, y posiblemente hará temporada dentro de unos meses. El programa de mano concluye: “Es una obra que hace emerger, con una mirada honesta y desnuda, la humanidad, la cotidianidad y la crudeza que habitan circunstancias como un retorno. Una pieza íntima y precisa, que habla de lo que queda cuando el sonido se convierte en silencio”.