La delantera, que había combinado titularidades con suplencias en los partidos de preparación, completó un encuentro magnífico con y, sobre todo, sin balón. Para empezar, se situó siempre en el punto de máxima profundidad posible. Y luego, sus diagonales cortas entre las centrales portuguesas fueron clave para abrir espacios en la defensa de cinco. En el primer minuto, un desmarque al espacio suyo acabó en gol en una magnífica maniobra en el área. Una jugada que fue el avance de lo que se daría en el partido. Y es que de sus arrastres para sacar defensas de zonas llegaron el segundo y tercer gol que firmaron Vicky y Alexia.
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