363 razones para correr 175 kilómetros

Carreras por montaña

Solo el 14,5% de las 2.492 personas que tomaron la salida del Ultra Trail del Mont-Blanc son mujeres

Sandra

Sandra Blasco culminó la carrera alrededor del Mont Blanc en 40 horas y 22 minutos 

Sportograf Digital Solutions GmbH.

La inmensa mayoría de los 2.492 participantes en la carrera reina del Hoka Ultra Trail del Mont-Blanc (UTMB), que el pasado fin de semana recorrieron 175 kilómetros con cerca de 10.000 metros de desnivel positivo en los Alpes, son hombres; en concreto el 85,5% frente al 14,5% de féminas. De las 363 corredoras que salieron de Chamonix el 29 de agosto un total de 221, el 60,9%, consiguieron vencer los escollos físicos y mentales y alcanzar la meta, siete puntos menos que sus compañeros masculinos. Una meteorología infernal con lluvia, viento, nieve y muchísimo frío les deparó una primera noche extremadamente exigente. “El tiempo fue un gran desafío, se me congelaron las manos, apenas podía moverlas, y en las bajadas caí varias veces, pero logré acabar”, comentaba pletórica Isabel Martine Schübler, alemana de 40 años y madre de dos niños de corta edad, a la que el amor por la montaña impulsa a embarcarse en este tipo de aventuras. Ella forma parte del gran grupo de atletas populares que por motivos muy diversos se enrolan en retos tan duros como el UTMB. Solo una minoría son profesionales.

El tiempo fue un gran desafío, se me congelaron las manos, apenas podía moverlas, y en las bajadas caí varias veces, pero logré acabar

Isabel Martine SchüblerCorredora amateur
Isabel Martine, en la meta de Chamonix, con sus dos hijos

Isabel Martine, en la meta de Chamonix, con sus dos hijos 

R.M.Bosch

La imagen más habitual en Chamonix es la de niños yendo al encuentro de sus padres para entrar juntos en la meta, donde aguarda la madre. Isabel ofreció una fotografía distinta. Ella, una de las 221 corredoras que acabaron, dio los últimos pasos de la mano de su hijo mayor, de seis años.

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El ganador del UTMB, Tom Evans, en la meta con su pareja y su bebé

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© UTMB® Marta Bacardit

Las estadísticas indican que en las pruebas de menos kilómetros del órbita UTMB la participación femenina aumenta. Un ejemplo es la OCC, de 61 km, que el 28 de agosto reunió en la salida de Orsières (Suiza) a 1.568 personas, de las cuales 493, más del 31%, mujeres. En la OCC el índice de finalización es superior en ellas (91,6%) que en ellos (88,9%).

Fátima Painda logró acabar la carrera, en un tiempo de 46h50m40s

Fátima Painda logró acabar la carrera, en un tiempo de 46h50m40s 

Quim Farrero

El UTMB supone muchísima preparación y cuesta encontrar gente con la que entrenar, no todo el mundo quiere hacerlo en solitario, hay un factor de riesgo, por eso yo siempre voy a la montaña con un spray de autodefensa pues he tenido alguna situación de peligro

Sandra BlascoGeóloga y corredora amateur

¿Por qué las mujeres se aventuran menos en las distancias más largas? “El UTMB supone muchísima preparación y cuesta encontrar gente con la que entrenar, no todo el mundo quiere hacerlo en solitario, hay un factor de riesgo, por eso yo siempre voy a la montaña con un spray de autodefensa pues he tenido alguna situación de peligro. Por otro lado, en esta carrera pasas dos noches al raso, en terreno hostil, y quizás muchas no se atreven por miedo”, opina la geóloga de Granollers Sandra Blasco, de 49 años y madre de dos hijos. “Para mí correr es una excusa para estar mucho tiempo en la montaña y ver si soy capaz de ir más allá superando retos”, añade. Sandra invirtió 40h22m43s en el trabajoso itinerario del Mont-Blanc; Isabel Martine, 39h12m58s; la americana Rosie Nanette Gagnon, que corre en memoria de un hijo que se quitó la vida y para crear conciencia sobre el suicidio de marines, 46h21m48s, y Fátima Painda, refugiada afgana residente en Gran Bretaña, 46h50m40s. Fátima se rebela contra la dramática situación que viven las mujeres en su país de origen por el yugo de los talibanes y Rosie, finalizado el UTMB, ya suma 96 carreras de más de 160 kilómetros. Ya solo le quedan cuatro en su objetivo de llegar a las 100.

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Rosie Nanette Gagnon, antes de la salida, en Chamonix

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R.M. Bosch

Para mí es importante que mis hijas vean que su madre tiene un objetivo y que lo puede cumplir

Marta MuixíAcabó en el puesto 28

Marta Muixí, de Rajadell (Bages), recién cumplidos los 41 y madre de dos niñas, firmó la madrugada del domingo un brillante resultado, 31h12m05s, ocho horas menos que en su primera incursión en el UTMB, en el 2014. El lunes ya estaba de vuelta a su ocupación como técnica de comunicación y márquetin en el hospital Sant Joan de Déu. “Siendo amateur debes compaginar los entrenos, unas doce horas a la semana, con el trabajo y con la familia. Lo que más se resiente es el descanso. Para mí es importante que mis hijas vean que su madre tiene un objetivo y que lo puede cumplir”, comenta Marta. Con dos niñas de nueve años es clave una buena organización y encajar todas las piezas del puzzle . “La logística es posible gracias a mi pareja, Raül, que da valor a mis retos; es necesario su apoyo y el de toda mi tribu”, subraya. A Marta, del equipo Utopeak, le seduce “pasar horas en la montaña”, aunque tenga casi todos los elementos en contra. “La primera noche fue muy dura, con lluvia y nieve, no me sentía las manos en el collado de Bonhomme, a 2.400 metros, pero no me gusta abandonar”, dice.

Marta Muixí

Marta Muixí con sus hijas en la salida del avituallamiento de Trient,en el kilómetro 145 

Oriol Millan

Lo que me motiva es estar horas en la naturaleza, es un desafío en todos los sentidos pues pueden surgir mil imprevistos que debes resolver con fortaleza mental, y esto me engancha

Clàudia TrempsNovena, en el UTMB

Solo una minoría de los participante son atletas profesionales. Este el caso de Clàudia Tremps, la catalana de 29 años de Ogassa (Ripollès), que acabó novena con un crono de 25h05m07s alzándose con el mejor resultado de todos los representantes españoles en esta prueba. “Yo empecé con distancias cortas, pero no me gustaba, lo que me motiva es estar horas en la naturaleza, es un desafío en todos los sentidos pues pueden surgir mil imprevistos que debes resolver con fortaleza mental, y esto me engancha. En el km 50 iba la 20 o 21 y en el 70 pasé a la octava posición, debes tener capacidad para dar la vuelta a las cosas. Sufrí dolor de estómago, pero no me hundí, remonté”, relata. Vive de las carreras pero dedica unas horas a la semana a la arquitectura pensando en el futuro. A su juicio, en los próximo cinco años se apreciará un aumento de las mujeres en las ultracarreras, una modalidad que por la exigencia de los entrenos y por tener que aguantar una o varias noches al raso imprime mucho respeto.

Claudia Tremps, en un momento de la carrera

Clàudia Tremps, en un momento de la carrera 

Sergi Colomé

La estadounidense Amy Winters forma parte del 39’1% que no pudo acabar; en el km 77 tuvo que abandonar. Ella lo tiene mucho más difícil; en 1994, tras un accidente de moto, perdió su pierna izquierda, pero sigue corriendo con una ortopédica tras pasar por un sinfín de operaciones.

Amy Winters

Amy Winters, antes de la salida 

R.M. Bosch
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