Faltaba poco más de una hora para el comienzo del partido entre el Barça y el Athletic cuando el Consejo Superior de Deportes (CSD) concedió la cautelar al equipo azulgrana para la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, algo inédito hasta la fecha en el fútbol español. No tardaron en aparecer las voces críticas entre los equipos profesionales españoles, pero también entre los no profesionales. Algunos manifestaron su indignación en público, como el Atlético de Madrid, el Athletic, el Las Palmas, el Málaga o el Valladolid, otros lo hicieron en privado, pero nadie está satisfecho con una decisión que rompe con lo visto hasta este momento.
“No tengo mucha información, es una medida provisional tomada por un órgano político y es la Liga y la federación que tendrán que tomar la medida”, dijo en un primer momento el presidente del Athletic, Jon Uriarte, que posteriormente añadió que “es alucinante” y acentuó que “a los clubes nos piden un esfuerzo por hacer una competición más grande y viajar hasta aquí. Situaciones de este tipo son esperpénticas”, dijo molesto.
Consideramos que esta decisión supone un grave peligro para la integridad de la competición y sienta un precedente preocupante que puede desestabilizar las bases del fútbol profesional en nuestro país"
Por su parte, Iñaki Williams, delantero del Athletic, dijo estar “sorprendido, como todos los aficionados del fútbol: sorprendido. Parece que las normas no son iguales para todos, pero nosotros tampoco somos los que tenemos que decidir y si los que deciden han decidido esto por algo será”, señaló
A lo largo de este jueves han sido otros lo que han manifestado su disconformidad con la decisión. El más contundente fue la UD Las Palmas, que manifestó su “absoluto desacuerdo”. En un comunicado, el equipo canario enumeró sus razones para censurar el escrito: “La resolución emitida ayer por el Consejo Superior de Deportes (CSD) nos ha sorprendido desfavorablemente, y desde la UD Las Palmas manifestamos nuestro absoluto desacuerdo. Consideramos que esta decisión supone un grave peligro para la integridad de la competición y sienta un precedente preocupante que puede desestabilizar las bases del fútbol profesional en nuestro país”, expuso.
El Atlético de Madrid emitió un comunicado y ha mostrado su preocupación por la situación generada en el fútbol español y la decisión del Consejo Superior de Deportes. Según afirma el club, “la propia Ley del Deporte recoge y protege el control económico de LaLiga y, sin embargo, con esta resolución se pone en riesgo. El control económico de LaLiga ha sido la principal herramienta que ha conseguido convertir nuestro fútbol en un sector solvente, un proceso admirado internacionalmente”.
“Nuestro club, al igual que todos los miembros de LaLiga hasta esta resolución, hemos venido cumpliendo las normas del control económico y vamos a seguir respetándolas. De hecho, para poder competir al nivel que lo estamos haciendo en los últimos años, hemos decidido llevar a cabo distintas ampliaciones de capital, pese al esfuerzo enorme que ello supone”.
Esta intervención gubernamental crea un precedente muy peligroso, ya que abre las puertas a saltarse las normas e incurrir en los graves errores del pasado"
“Esta intervención gubernamental crea un precedente muy peligroso, ya que abre las puertas a saltarse las normas e incurrir en los graves errores del pasado. El Atlético de Madrid mantiene su compromiso con el rigor y la gestión responsable. Sin unas normas claras e iguales para todos, no hay competición justa posible”.
El entrenador del Málaga habló también sobre su experiencia en los últimos años, después de que su club tuviese que jugar con 18 fichas y no se le permitiese inscribir a cuatro jugadores: Okazaki, Mula, Iván Rodríguez y José Rodríguez. El técnico hacía esta comparativa. “Hay un antes y un después. En el antes, este club vivió dos años con 18 fichas profesionales, yo año y medio. Hubo un ERE deportivo, también a empleados. Sabemos lo que pasó. Nos equivocamos y cumplimos. El después, se va a marcar ahora. Las normas no son iguales para todos. Hay un antes y un después de la decisión de ayer”, criticó.
En declaraciones al diario AS, Jorge Santiago, portavoz del Real Valladolid, afirmó que esta decisión supone “un agravio comparativo grave y, por supuesto, crea un precedente muy peligroso”. El directivo dijo no entender la razón por la que el CSD se metió en esta cuestión y asegura: “Habría que preguntárselo al Consejo Superior de Deportes porque en mi opinión no debería intervenir en esta cuestión. Al final, la Ley del deporte es clarísima. Quien gestiona la competición es LaLiga y el que gestiona las licencias es la Federación. Hay que recordar que esto parte desde el inicio de la temporada cuando el jugador, contra el que no tenemos nada en contra, es inscrito por la lesión de larga duración de otro compañero. Ya entonces hubo algunas dudas. Han tenido cuatro meses desde entonces y no han sido capaces de cumplir unos requisitos que los demás clubes sí cumplimos”, señaló.
El primer club en levantar la voz fue el CD Colonia Moscardó, dirigido por el mediático Javi Poves, que manifiesta “un nivel de indignación absoluto”. “La irresponsabilidad y el trato diferencial en este caso hacen que se pierda la fe y la confianza en la competición, desde la última categoría hasta la primera división del fútbol español”, señala. “La clara arbitrariedad en una decisión injusta daña la reputación de nuestro fútbol, sin pensar en las consecuencias futuras que esto pueda acarrear”, finaliza su comunicado.