Los equipos alegres y divertidos suelen ser muy agradecidos con las estadísticas, fábricas de números grandilocuentes. Este Barcelona ha conquistado tres títulos, algo que no sucedía desde la temporada 2015-2016, y además ha reenganchado a la afición con algunas señas de identidad que le hermanan con los mejores Barça recientes: fútbol ofensivo y peso de la cantera. Goles y juventud.
169 goles en 58 partidos: es el quinto Barça más goleador de la historia, a seis del segundo (2014-15)
La última Liga, con Xavi en el banquillo, se bautizó como la del 1-0 porque hasta 11 jornadas se ganaron por la mínima. Esta de Hansi Flick ha sido todo lo contrario. Adictivo y conmovedor, es imposible que el campeón deje indiferente, igual que empata pocos partidos. Es la Liga de las goleadas y la temporada de los cuatro clásicos ganados al Madrid. La de los partidos locos. Y casi con los mismos jugadores.
110 goles entre los cuatros delanteros: Lewandowski, Raphinha, Lamine Yamal y Ferran Torres
Desde el primer día, en Mestalla el 17 de agosto, se empezaron a ver rasgos característicos de lo que iba a ser la temporada. Fue la primera remontada. Le seguirían ocho entre todas las competiciones. Llegaron los dos primeros goles de Lewandowski. Después vendrían otros 38. Significó el debut de Marc Bernal como pivote, al lado de Casadó. El once titular era una guardería, el origen del Dream Teen. Y, como Dani Olmo aún no estaba inscrito, el técnico alemán no dudó en alinear a cuatro delanteros, con Ferran Torres en la banda izquierda y Raphinha como mediapunta. Valentía (del técnico) y descaro (de los jugadores) por bandera.
68,5% de posesión en la Liga: 8,1 puntos más que el Real Madrid
La gran revolución ha sido en ataque, donde se ha destapado como letal y vertiginoso. La presión alta del equipo –algo intrínseco en la escuela alemana de entrenadores– ha permitido al Barcelona robar y enganchar a los rivales desprevenidos. Con la velocidad de sus extremos y el olfato de su nueve, ya fuese el titular o el segundo, han hecho trizas a las defensas.
38 goles anulados por fuera de juego al rival (por el auxiliar y el VAR) entre todas las competiciones
Con 169 goles, este equipo es el quinto más goleador de la historia del club, pero solo está a seis de alcanzar al segundo, el del triplete de Luis Enrique (2014-2015). Inalcanzable será el último curso de Guardiola (190 dianas). Entre los cuatro delanteros han celebrado 110 tantos. Y podrían haber sido más, pero los blaugrana se han encontrado en 25 ocasiones con la madera, seis de Lewandowski.
269 regates de Lamine Yamal en la Liga (149 satisfactorios) mientras Vinícius ha hecho 82 con éxito de 176 intentos
Los goles no explican la metamorfosis de Raphinha, que ha dado 25 asistencias y ha metido 205 centros, ni la explosión de juego y desequilibrio de Lamine Yamal, un encarador y un regateador con 269 fintas, casi cien más que Vinícius. Ambos han propulsado al Barça a la par que se postulaban a los grandes premios individuales.
Los tres jugadores con más pases buenos en la Liga son del Barça: Cubarsí (2.326), Pedri
(2.205) e Iñigo Martínez (2.148)
El Barça, porque lo lleva en el ADN, ha tenido mucha pelota (mucha más que nadie, con el 68,5% de posesión en sus partidos de Liga) y copa el podio de los tres jugadores que más pases han dado en el campeonato, con los dos centrales y un Pedri omnipresente.
Seis debutantes desde el filial: Gerard Martín, Marc Bernal, Sergi Domínguez, Cuenca, Toni Fernández y Dani Rodríguez
Con una mentalidad de acero, se superó la grave lesión del capitán, Ter Stegen, ausente de septiembre a mayo. Pero la gran arma defensiva, más que Iñaki Peña y Szczesny, que estaba retirado y solo ha perdido 2 partidos de 30, ha sido la línea de fuera de juego, una trampa bien engrasada en la que han caído casi todos los rivales. En total, son 38 goles anulados al rival por posición adelantada.
24.534 minutos entre los 15 canteranos (el 42,2% del total de minutos de la temporada)
Todo eso lo ha conseguido el Barça con un equipo con el único gran fichaje de Dani Olmo, que regresaba a casa, y con una plantilla joven y muchos canteranos: quince en total. Gavi, Balde, Fermín, Eric Garcia, Casadó o Fort se han criado en la Masia, sienten el escudo y son una garantía. Por si fuera poco, Flick ha hecho debutar a seis chicos del filial que han entendido que la puerta está abierta porque este Barça ha sido pletórico y siempre quiere más.