Las navidades futbolísticas en Miami están cada vez más cerca. El Villarreal-Barcelona del próximo 20 de diciembre en Estados Unidos va cogiendo forma tras superar un nuevo escollo, uno de los más grandes que le quedaba, el de la UEFA, que tenía muchas dudas. Finalmente, a regañadientes, el máximo organismo oficial aprueba la celebración en el Hard Rock Stadium del encuentro entre groguets y blaugrana, correspondiente a la 17.ª jornada del campeonato, de forma “excepcional”.
Ahora solo falta que LaLiga obtenga los permisos de la FIFA y de la Federación de Estados Unidos (US Soccer) para que el sueño americano de Javier Tebas se haga realidad.
“Aunque es lamentable tener que permitir que estos dos partidos se disputen, esta decisión es excepcional y no debe considerarse un precedente”
La UEFA, en un comunicado, se apresuró a recalcar que se trata de una decisión puntual y que, en ningún caso, se puede considerar que establece un precedente a tener en cuenta para el futuro. En su argumentación, se puntualiza que debe dar su autorización debido al vacío legal que existe sobre la cuestión.
Además del duelo de la Liga española, también otorga luz verde a que el Milan-Como, de la Serie A, se pueda disputar en Perth (Australia) tal y como les había solicitado también la liga italiana.
Vinícius trata de superar a Mouriño y Moleiro, del Villarreal.
“Dado que el marco normativo pertinente de la FIFA —actualmente en revisión— no es lo suficientemente claro y detallado, el Comité Ejecutivo de la UEFA ha tomado con reticencia la decisión de aprobar, con carácter excepcional, las dos solicitudes que se le han remitido”, dictamina el organismo.
Sin embargo, la UEFA se muestra muy crítica con la posibilidad de trasladar al extranjero partidos de liga, por lo que supone: alejarlos de los aficionados locales. Es más, en el escrito expresa su “clara oposición a que los partidos de las ligas nacionales se disputen fuera de su país de origen”.
El partido corresponde a la jornada 17 y se jugaría el 20 de diciembre
También clara y meridiana es la postura de Aleksander Ceferin, que lamenta haber tenido que tomar esa resolución. “Es lamentable tener que permitir que estos dos partidos se disputen” en el extranjero, señala antes de insistir en su defensa de unos torneos nacionales fuertes. “Nuestro compromiso es claro: proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol siga arraigado en su entorno local”. En ese alegato, el presidente de la UEFA recuerda que “los partidos de liga deben jugarse en casa; cualquier otra cosa privaría de sus derechos a los fieles aficionados que acuden a los partidos y podría introducir elementos distorsionadores en las competiciones”.
Es decir, que a Ceferin no le hace nada de gracia este intento de deslocalización que en el caso de LaLiga se hace de la mano de la empresa Relevent, su socia para expandir la marca en Estados Unidos. Antes del Villarreal-Barça, clubs que han dado luz verde a su participación a cambio de una contrapartida económica cercana a los cinco millones, Tebas ya había buscado otras temporadas y sin éxito cruzar el charco con un Girona-Barcelona, un Villarreal-Atlético y un Barcelona-Atlético.
Ahora solo faltan los permisos de la FIFA y de la Federación de Estados Unidos para que el sueño americano de Tebas se haga realidad
En agosto, la junta directiva de la RFEF ya dio su aprobación al partido de Miami, con el voto negativo de la AFE, eso sí. Fue entonces cuando el presidente del Villarreal, Fernando Roig, prometió pagar el viaje a los socios de su equipo que quisieran asistir al partido, última jornada antes del parón de Navidad. En Italia, el partido de Australia sería para el 6 de febrero ya que ese día San Siro está ocupado por la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de invierno.
El Hard Rock Stadium, con capacidad para más de 60.000 espectadores, ha sido sede de la Copa América de fútbol del 2024, el pasado verano acogió ocho partidos del Mundial de clubs y también está seleccionado para albergar siete encuentros del Mundial del 2026, entre ellos el partido por el tercer puesto entre los dos semifinalistas que no accedan a la final.
