Mestalla acoge hoy un duelo caldeado y de contrastes. El recinto alberga el Valencia-Real Madrid, encuentro que se debía jugar el 2 de noviembre pero tuvo que aplazarse por la DANA que asoló la provincia valenciana.
El partido, que suele ser tenso, es una visita hostil para Vinícius, protagonista de sonoros y polémicos enfrentamientos con la afición che. También ha vivido episodios racistas en la capital del Túria. Se espera un ambiente caldeado con el brasileño.
El delantero, que se había especulado que quería mostrar su Balón de Oro en Mestalla -y que finalmente no lo ganó-, vuelve a la convocatoria madridista después de ser baja en la última lista de 2024 por sanción. El Valencia es una de las principales víctimas del atacante: en sus diez actuaciones contra ellos ha anotado ocho goles.
A pesar de que el cuadro valencianista se halle sin rumbo, su feudo es complicado para los de Carlo Ancelotti. De los últimos diez partidos, los locales se han impuesto en cinco. En estos duelos, Mestalla se reviste de una atmósfera distinta y se torna una pesadilla para los visitantes, algo que subrayó el italiano en rueda de prensa.
Además, el conjunto che estrena el año con un nuevo entrenador, Carlos Corberán. El club, instalado en una honda crisis deportiva e institucional sin precedentes, busca remontar el vuelo con el de Cheste. No les queda otra, pues se asoman al precipicio –son penúltimos–. El entrenador manifestó en la rueda de prensa previa al encuentro que el partido es “una oportunidad de crecer, plasmar ideas y mostrar compromiso y energía”.
Corberán quiso alejar el foco del transcendental partido contra el Madrid y buscó ampliar la perspectiva: “Todos los equipos tienen matices, no seré yo quien descubra al equipo, pero por encima del Real Madrid mi foco está en recuperar la mejor versión de mi club”.
A ello se añade la crispación de la masa social con Meriton, los propietarios. El grupo opositor Libertad VCF ha propuesto no entrar al campo como señal de protesta. Sobre esta cuestión, el nuevo técnico señaló que respeta “todo debate que hay alrededor”, pero sostuvo que conoce a la afición y que siente que no les abandonarán: “Ellos saben la importancia que tienen para el equipo, son tan conocedores o más que yo de esto. Sé lo mucho que han sufrido, pero siento que van a estar ahí con nosotros”.
Una victoria le daría al Madrid el liderato provisional del campeonato, aunque tendría un partido más que el Atlético. Al respecto, Carlo Ancelotti apuntó que quieren empezar bien el año: "Este partido es un reto. El equipo está bien y el descanso ha venido bien porque todos han vuelto motivados y en buena forma”.