La contrarreloj del Chelsea: obligado a vender para evitar una sanción de la UEFA

Fútbol

El club inglés debe deshacerse de varios jugadores para que su balance quede positivo o neutro antes de que finalice el presente mercado de fichajes 

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El jugador portugués Renato Veiga en un partido con el Chelsea

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El Chelsea afronta los últimos días de mercado con la urgencia de cuadrar cuentas. Si no logra presentar un balance positivo, o al menos neutro antes del cierre, la UEFA podría sancionar al club inglés prohibiéndole la inscripción de jugadores en la Champions League.

El pasado julio, los 'blues' ya fueron multados con 31 millones de euros por incumplir las normas del ‘fair play’ financiero y advirtió al club que, en caso de reincidencia durante los próximos cuatro años, la sanción económica podría ser de 60 millones adicionales. 

Balance negativo

Cuentas en rojo

Pero el problema radica en el balance actual. Tras gastar 279,65 millones en fichajes e ingresar 231,95 por ventas, el club presenta un déficit de 47,7 millones. La inminente salida de Renato Veiga rumbo al Villarreal, por 24,5 millones más 5 en variables, reduciría el agujero hasta unos 18,2 millones. Sin embargo, esa operación no será suficiente para alcanzar el equilibrio exigido por la UEFA, lo que obligará a nuevas ventas. 

El escenario es todavía más comprometido si se tiene en cuenta el interés del Chelsea en Alejandro Garnacho. El Manchester United no se plantea dejar salir al argentino por menos de 50 millones, una cifra que agrandaría aún más la brecha financiera.

El club también se ha visto forzado a recurrir a fórmulas creativas. La adquisición del paraguayo Julio Enciso se llevó a cabo a través del Estrasburgo, entidad que, al igual que el Chelsea, pertenece al grupo BlueCo del estadounidense Todd Boehly. La maniobra es una respuesta a las restricciones de la UEFA. El Chelsea ya ha agotado su cupo de jugadores cedidos con Penders, Páez, Sarr y Enciso que pasarán primero por el club francés antes de llegar a Stamford Bridge.

No es la primera vez que el Chelsea estira los límites de la normativa. En 2022 desembolsó 630 millones de euros en fichajes, mientras que en 2023 superó los 460, estas cifras dejaron un balance negativo de 744 millones de euros. La amplitud de su plantilla quedó reflejada incluso en un vídeo viral durante la pretemporada pasada, en el que aparecían casi 50 futbolistas entrenando.

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