Marta Cardona, de plantearse dejar el fútbol en enero a quitar los miedos a España

Cuando el sábado sonó el pitido final en el Brentford Community Stadium, la reacción instantánea de Misa fue cruzar todo el campo a toda prisa hasta abrazar a la protagonista de la noche. La emoción de la portera suplente española, como la del resto de las compañeras de la selección, era doble. Habían sellado por cuarta vez su pase a los cuartos de final de una Eurocopa y lo habían logrado después de un triunfo ante Dinamarca gracias al gol de Marta Cardona. Con el empate bastaba, pero el cabezazo bombeado de la aragonesa en el minuto 90 acabó con los nervios. Un tanto liberador para Cardona, tras un año durísimo en el Real Madrid marcado por las lesiones. Las lágrimas no podían esconder el sufrimiento que había detrás. En agosto del año pasado fue sometida a una operación de menisco que la apartó de los terrenos de juego hasta diciembre. No acabó de recuperarse al cien por cien Cardona, faltada de ritmo competitivo, cuando entonces llegó un nuevo contratiempo en febrero: lesión en el cuádriceps y fuera de combate lo que restaba de temporada. Era inevitable que volvieran los fantasmas. En enero la extremo zaragozana contemplaba la posibilidad de colgar las botas y centrarse en sus estudios de derecho. “Me lo llegué a plantear más de una vez. Lo hablaba con mis amigas: ‘Voy a dejar el fútbol. No me merece la pena’”, confesaba en la SER tras su gol. Arropada por familia y amistades y con ayuda psicológica, finalmente no arrojó la toalla. Tampoco se vino abajo cuando el Madrid le comunicó que no le renovaba el contrato. A sus 27 años, le queda mucho fútbol por delante. “La vida te pone obstáculos para saber lo fuerte que eres y yo soy una luchadora, siempre lo he sido. Voy a intentar llegar a mi mejor nivel y toda la confianza que me den la voy a aprovechar siempre”, agregaba emocionada. Uno de los que nunca ha dudado es Jorge Vilda. Siempre mantuvieron el contacto durante esos duros meses lejos del fútbol. El seleccionador, discutido en más de una ocasión por sus alineaciones o elecciones en las listas, lo tenía claro. Si Cardona estaba en condiciones, estaría en la Eurocopa. No hubo prisas. Se perdió por covid el primer amistoso contra Australia y, frente a Italia, ya dispuso de unos minutos. En Inglaterra, ha jugado los tres partidos de la fase de grupos como revulsivo. Provocó un penalti contra Finlandia y frente a las danesas llegó el gol. “La selección me ha salvado”, afirma. "Me ha alegrado mucho que haya podido marcar, ha dado tranquilidad al equipo y ha certificado el pase a cuartos", aplaudía Vilda. En la celebración del gol se acordó de todos los que han sufrido con ella, en especial sus padres, fieles devotos que acuden a la Virgen del Pilar a diario para rezar por los éxitos de la selección y de su hija. Empática, también tuvo palabras para las que no están. “Para todas las que no han podido venir, Jenni (Hermoso), Ale (Alexia Putellas) y Vir (Virginia Torrecilla)... va por ellas”. Ahora toca la potente Inglaterra ante su público, aunque no pierde ni una pizca de ambición. “Queremos más, vamos a por más”