El colegiado polaco Marciniak no dudó en señalar el punto de penalti y Messi engañó a Lloris con un disparo a su derecha para estrenar el electrónico. El capitán de Argentina marcó su sexto gol en el campeonato y desempató en lo alto de la tabla de goleadores con Kylian Mbappé, que apenas intervino en los primeros 45 minutos.
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El prodigio de Bondy se vio engullido por la intensidad de Argentina y por el tímido planteamiento de Deschamps, que en lugar de ir a por el partido buscó el error argentino para acercarse a la portería del Dibu Martínez, inédito hasta el descanso. Ni siquiera con el primer gol argentino los franceses reaccionaron.
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