De poco sirve ganar si no se puede celebrar a lo grande y con tus seres queridos, los que han estado en los malos y, como ahora, en los buenos momentos. Es por ese motivo que los hermanos Márquez Alentà, Marc y Àlex, han protagonizado este sábado un festejo por todo lo alto en su Cervera natal. Donde todo empezó.
Los 9.553 habitantes de la localidad leridana acogieron con los brazos bien abiertos al campeón y subcampeón de MotoGP 2025. Vecinos que han visto crecer a los Márquez de primera mano, como el Alcalde Jan Pomés, de tan solo 29 años y que fue al colegio Jaume Balmes con Àlex. La recepción oficial en la Paeria de Cervera, donde les acompañaban la Ministra de Deportes, Pilar Alegría, y el Conseller d'Esports de la Generalitat de Catalunya, Berni Álvarez, entre otras autoridades, fue el inicio de la gran fiesta de los hermanos Márquez. “Es un día para que luzca el espíritu de superación que les ha llevado a la gloria. Estamos muy orgullosos de que os sintáis cervarienses y que seáis embajadores de la ciudad por todo el mundo”, arrancaba Pomés. El Conseller d'Esports le secundó: “Gracias a vosotros, los pequeños tienen interés por las motos. Nos llena de orgullo disfrutar de este día y del año que habéis hecho”.
Tras la protocolaria firma en el libro de la ciudad y la foto con las autoridades, Marc y Àlex se acercaron al balcón del Ayuntamiento para saludar a las miles de personas presentes, combatiendo los cinco grados de temperatura para vivir de cerca la fiesta de sus ídolos. “Nosotros íbamos por aquí con las bicis buscando lo que fuera para entretenernos”, recordaba Àlex ante los vecinos allí presentes. “Sé que ha venido gente de todas partes, así que vamos a disfrutar. En estos cuatro años de oscuridad habéis estado apoyándome y hoy toca celebrarlo todos juntos”, comentaba Marc por su parte.
“Es algo histórico. No me gusta emplear esa palabra pero es así. Ha sido un año en el que hemos disfrutado muchísimo y que difícilmente se volverá a repetir, aunque lo intentaremos. Nos genera presión ser los referentes de muchos niños y niñas pero no el formar parte de la historia de Cervera, eso supone un orgullo”, reflexionaba el mayor de los Márquez en un tono más pausado ante los medios de comunicación. “Han sido cinco/seis años de problemas. Él tuvo la lesión y a mí no me acababan de salir las cosas. Más que histórico, es único, por eso hay que disfrutarlo al máximo”, añadía Àlex.
Nos genera presión ser los referentes de muchos niños y niñas, pero no el formar parte de la historia de Cervera, eso supone un orgullo”
Y llegó el momento de rodearse de los suyos, de unos vecinos que se entregaron al campeón y subcampeón del Mundo, a los que no veían celebrar desde el 2019, cuando Marc venció en la categoría reina y Àlex en Moto2. Marc, a lomos de Àlex, se subió a una moto con la que ambos recorrieron las calles de Cervera repletas de gente hasta llegar al escenario habilitado para el gran show final.
Con el lema Back2Back (espalda con espalda) en lo más alto del escenario empezó la diversión. Sonaron Freed From Desire y La Morocha para arrancar la fiesta por todo lo alto nada más llegar el 93 y el 73. Por el escenario desfilaron representantes de Ducati y Gresini Racing, Gemma Pinto y Gabriela Guzmán (parejas de los Márquez Alentà) y sus padres Julià y Roser. Todo ello mientras los hermanos revivían anécdotas y momentos compartidos a lo largo de sus vidas.
“Trabajaremos duro para volver a intentar estar aquí. Os sentimos muy cerca”, concluyó Marc. Por su parte, Àlex cerró el gran día de los Márquez Alentà dejando un mensaje inspirador: “Si os dicen que es imposible, no hay imposibles. Solo hay que intentarlo”.

