Si lo dejo y nadie sigue, ¡qué fracaso!
Ander Mirambell
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Le pregunto a Bernat Buscà (52):
–¿Se ha tirado usted alguna vez en un trineo bocabajo? ¿Ha probado el bobsleigh?
Bernat Buscà dice que no con la cabeza. No, ni de coña, vamos, qué le estoy preguntando.
Todo eso piensa mientras mastica la ensalada que se está zampando.
Y cuando traga, me contesta:
–En alguna ocasión he probado las últimas curvas de un trazado. Solo una vez hice un circuito entero, y fue en modo bob-taxi.
(Es decir, guiado por un especialista).
–¿Y cómo es que usted se ha pasado quince años, del 2007 al 2022, ejerciendo de preparador físico de Ander Mirambell, la leyenda española del skeleton? –le pregunto ahora.
–Porque Ander es un encantador de serpientes. ¿Acaso no lo sabe? –me responde.
Y ambos rompemos a reír.
Pues ambos lo sabemos.
(...)
Bernat Buscà sonríe cuando retrocede veinte años.
Se va al 2005 o al 2006, a aquellos años en los que Ander Mirambell había decidido ponerse el mundo por montera y andaba por ahí diciéndose: “Pues yo seré olímpico”.
–Yo ya era profesor en la Facultat de l’Activitat Física i l’Esport de Blanquerna (CAFE), como lo soy ahora, y Ander Mirambell era uno de mis alumnos –me cuenta Bernat Buscà–. Recuerdo que me pidió hora en el despacho. Entró y me dijo que se había iniciado en un deporte muy raro, y que si quería acompañarle en la aventura. Me lo dijo con un convencimiento y una pasión tan poco convencionales que le dije que lo intentaríamos.
Y así empezó todo.
(Y acabó a lo grande: con el tiempo, Ander Mirambell, ya retirado de la alta competición, ha disputado cuatro Juegos Olímpicos de Invierno).

Bernat Buscà sujeta las gomas mientras Ander Mirambell arranca, en un entrenamiento del 2022
–¿Y qué tenían ustedes?
–Nada. Ni conocimientos ni herramientas. Ander sabía algo de ese deporte, había leído los artículos de un sabio italiano. También llamamos a Ueli Geissbühler, un entrenador austriaco que vino a vernos y nos orientó en los secretos del material. Supimos que los especialistas se entrenaban de forma arcaica, trabajaban la fuerza como en la Europa del Este, como los velocistas. A partir de ahí, fuimos configurando nuestra forma de hacer.
Nos costó abrir aquellas puertas. Y a Ander le entristecía que la escuela muriera al retirarse él”
–Y si ustedes no tenían medios, ¿cómo se entrenaban?
–Hacíamos fuerza en el laboratorio de Blanquerna, también en las pistas de atletismo de l’Hospitalet Nord. Íbamos al Serrahima y nos ayudaba Sebastià Conesa. Yo era el preparador físico, pero ese no era mi trabajo principal, nunca he podido estar con Ander al 100%.

Bernat Buscà, días atrás en Barcelona
Y a partir de ahí, la locura.
Ander Mirambell ponía el dinero.
Trabajaba de jardinero en los veranos, cuidaba piscinas en Manresa, su prestigio iba creciendo en los circuitos, en los pasillos de las residencias de deportistas, en los despachos...
–Se lo he dicho: un encantador de serpientes –insiste Bernat Buscà–. Es simpático, honesto y generoso, devuelve mucho. Las federaciones y los patrocinadores vieron que Ander les garantizaba un gran retorno mediático, una maravilla en un deporte tan minoritario.
Las hemerotecas conservan las aventuras de Mirambell. Clavículas y dedos rotos, coches siniestrados al patinar en el hielo, la madre que sufre mientras operan a su hijo en un hospital ignoto, el deportista que al final se profesionaliza. La recién nacida Federación de Hielo acabó escuchándole: multiplicó las apuestas por sus deportistas.
–Nos costó abrir todas aquellas puertas –dice Bernat Buscà–. Y por eso, a Ander le entristecía que todo esto pudiera desaparecer al retirarse (2022).
Emperrados ambos, en los últimos tres años diseñaron un programa de captación. Hubo convocatorias por plataformas y redes. Respondieron cien aspirantes. Seleccionaron a quince. Todos pasaron por el CAR de Sant Cugat y el de Madrid.
De la criba salieron tres fenómenos: Clara Aznar, Ana Torres-Quevedo y Adrián Rodríguez participarán en el Mundial que arranca el próximo sábado en Lake Placid (Leanna García, otra española, competirá en bobsleigh, es la primera de nuestro país en la historia de esta competición).
(Sus aventuras aparecen en Skeleton’s: Serious Kids, el largometraje que circula por los cines desde finales del 2024).