El Espanyol se suma al movimiento de los clubs indignados por la concesión de la cautelar a Dani Olmo y Pau Víctor. El club barcelonés hizo un comunicado denunciando un trato de favor hacia su vecino, el Barcelona. La posición blanquiazul es muy dura ya que considera que los dos futbolistas del Barça vuelvan a estar inscritos “supone una amenaza a la integridad de la competición”.
En su escrito público, el Espanyol destaca que en su caso siempre “ha cumplido la reglamentación sobre el control económico de forma estricta y seguirá haciéndolo, pese a las tensiones, limitaciones y dificultades que estas normas económicas le generan”, por lo que se siente agraviado por la situación de Olmo y Víctor.
Firmeza con el 'fair play'
El CSD "dejó en evidencia y desautorizó” tanto a LaLiga como a la Federación Española de Fútbol, destaca el comunicado
“El RCD Espanyol quiere transmitir su inquietud y preocupación por la situación que se ha generado en el fútbol español tras la resolución adoptada” por el Consejo Superior de Deportes (CSD), asegura el club perico.
Según los blanquiazules, actualmente decimoctavos en la clasificación y que en el mercado de verano apenas invirtieron 400.000 euros, se “ha creado un precedente muy peligroso” con las nuevas licencias a los dos atacantes del Barça, aunque, eso sí, se apresura a recordar se tratan de unas inscripciones “de carácter provisional hasta que se resuelva definitivamente el recurso presentado”.
Defensa de las normas
El control financiero de LaLiga “ha permitido asegurar la sostenibilidad de muchos clubs”
En su opinión, con esta decisión el CSD “dejó en evidencia y desautorizó” tanto a LaLiga como a la Federación Española de Fútbol, instituciones que siempre se habían mostrado firmes con las normas del fair play financiero y los plazos de cierre de las inscripciones. Por todo ello, el Espanyol "insta a revisar esta resolución que genera incertidumbre y amenaza los principios de igualdad y justicia de la competición”.
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El Espanyol acaba haciendo una defensa del fair play financiero que impuso LaLiga a sus clubs, que califica de “riguroso” pero que era democrático, igual para todos. Según ellos, “ha permitido asegurar la sostenibilidad de muchos clubs. La propia Ley del Deporte recoge y protege este control económico de LaLiga y, sin embargo, con esta resolución se pone en riesgo la norma aprobada y aceptada por todos los clubs profesionales”.
En el Congreso y el Senado
El PP acusa al CSD de “adulterar la Liga con una decisión inédita”
Pero no solo en los despachos de los equipos están sorprendidos y alarmados. El PP hizo que sus diputados y senadores se uniesen y en una acción conjunta lanzasen con una batería de preguntas tanto en la Cámara Baja como en la Cámara Alta ya que a su entender la decisión del CSD “está llamada a pervertir la competición”.
El principal partido de la oposición utiliza el caso Olmo para atacar al Gobierno, ya que ven que “ensucia la reputación del principal y más popular campeonato deportivo de España”. El PP lo cataloga de “intolerable” y asegura que “consagra el trato de favor de un Gobierno empeñado en generar desigualdades” y “a tratar de forma diferente a unos frente a otros”.
