Muchos señalan que el secreto de la buena temporada del Espanyol es la capacidad para competir y el esfuerzo colectivo, y probablemente no les falte razón, pero en un fútbol tan igualado, donde cualquier detalle puede decidir un partido, el conjunto de Manolo González marca sobre todo la diferencia en el balón parado. Los blanquiazules, quintos clasificados contra todo pronóstico, a las puertas de las posiciones de la Champions, son el mejor equipo de la Liga en las jugadas de estrategia. Y el ejecutor, jugador crucial en este apartado, es Edu Expósito.
El centrocampista ha iniciado, entre faltas y córners, los seis tantos de Rubio, Puado, Lozano, Kike García y Cabrera (2), que han dado diez puntos a los pericos de los 30 que atesoran. Salvo el día ante el Mallorca, el de Cubelles, de 29 años, ha jugado todos los partidos esta temporada, en 14 como titular. Expósito, que estuvo prácticamente todo el 2024 de baja por una rotura del ligamento externo de la rodilla, empezó a encontrar sus mejores sensaciones al final de la temporada pasada, cuando el Espanyol encadenó tres triunfos vitales para rozar la salvación.
Éxposito ha ejecutado los seis lanzamientos que han acabado en goles en faltas y córners
El dorsal 8, con el mejor pie de la plantilla y la pieza clave en la medular, da lustre al oficio perico nutriendo a los delanteros. “¡Que no voy a ir, que no voy a ir a entrenar el martes!”, le decía, en tono de broma, Expósito a Manolo González tras el pitido final en el Coliseum, como reclamando dos días de fiesta tras el triunfo. “Esto no ha acabado”, seguía el teatrillo el entrenador, que esta temporada ha elogiado “el nivel tremendo” de su pupilo. El catalán, que mantiene una relación excelente con el técnico, pidió recientemente que el de Folgoso do Caurel se quedara muchos años y fuera “el Simeone del Espanyol”. El buen ambiente, necesario para que lleguen los resultados, reina en el vestuario del Espanyol.
“La clave es tener un buen lanzador y lo tenemos en Edu Expósito. Después, si no soy yo, el que remata es otro”, ensalzó a Cabrera, autor del gol del triunfo en Getafe, a su compañero. Pere Milla, Kike García y Roberto realizaron un aclarado, con un movimiento de despiste al segundo palo, y Urko y Calero bloquearon a dos jugadores azulones para que Cabrera, siempre poderoso por alto, cabeceara a la red el preciso córner de Expósito al primer palo. Gol genial de pizarra.
“La gente a veces desprecia la Segunda B, pero esta acción la hacíamos en la Peña Deportiva, el Badalona y la Montañesa. Son categorías donde el balón parado es muy importante y en Primera también te da puntos. Esto los has de cuidar, porque si crees, y los jugadores creen, te da mucho”, explicó en rueda de prensa la jugada del gol Manolo González, cuya mano desde el banquillo también ha dado puntos. En Vigo, el gallego sacó en el tramo final a Expósito y Kike García, que poco después se convirtieron en asistente y goleador en un córner para dar el triunfo ante el Celta. “Es el momento de retirarme antes de cagarla”, bromeó tras la última victoria Manolo González, amante del “orden” táctico y al que no le gusta ganar “en partidos de ida y vuelta con muchas ocasiones”.
El entrenador es el líder del cuerpo técnico y alma del equipo, principal transmisor de unos ideales que han calado en la plantilla, pero junto a él existe un trabajo de laboratorio que ha contribuido decisivamente en el éxito a balón parado. Cuando Fran Garagaza llegó a la dirección deportiva se encontró un club que aún no tenía informatizados los datos. El de Mutriku creó el proyecto DataLab que, entre otros aspectos, trabaja la estrategia.
Esta iniciativa implica tener una persona especializada en las jugadas a balón parado en todas las categorías de la entidad para analizar a los rivales y transferir esos datos a los entrenadores. El encargado de esta tarea en todas las categorías, también en el primer equipo, presente en las sesiones de estrategia de ataque y defensa, es Manuel Sánchez, al que elogió Manolo González en Getafe junto a su segundo Gerard Garrido, que es el responsable de la dirección de partido del primer equipo.
Manuel Sánchez, encargado de la estrategia en todas las categorías, y Gerard Garrido, responsable de la dirección de partido del primer equipo, son claves en este apartado
El buen desempeño de unos y otros, tanto analistas, técnicos y sobre todo jugadores, ha permitido que el Espanyol acumule cuatro victorias seguidas en la Liga, un hito que no lograba desde el 2009 con Mauricio Pochettino. Además, la última vez que se superaron los 30 puntos tras 16 partidos fue en la temporada 1995-96, con José Antonio Camacho. La campaña anterior, a estas alturas, el equipo blanquiazul luchaba por evitar el descenso con solo 15 puntos. La fórmula de Manolo González, con el sacrificio grupal y el balón parado como banderas, miran ahora a Europa en una de las temporadas más ilusionantes del Espanyol en sus 125 años de historia.
