Los compromisos presentados por el BBVA ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como parte de su opa sobre Banc Sabadell dejan fuera al 95% de las pymes españolas y, en términos de volumen, al 99% de los activos, indican fuentes del mercado.
Los compromisos se aplican a colectivos concretos, como pymes con ingresos de hasta 50 millones de euros o las que tienen contratada una financiación únicamente con el BBVA y el Sabadell o a solo el 1% de los códigos postales, sin llegar en ningún momento a resultar relevantes para la masa de pymes.
Un informe de la consultora Inmark muestra que las empresas españolas que solo trabajan con el Sabadell son el 0,9%, el mismo porcentaje de las que lo hacen con el Sabadell y el BBVA. En el caso de las que solo operan con el BBVA, es del 2,6%. Estos grupos, que son los que quedarían protegidos en lo referido al crédito, apenas equivalen al 4,4% del mercado, cuando la cuota actual de todo el Sabadell es muy superior.
El banco opante ha remitido cinco propuestas de mejora de sus compromisos a la CNMC, la última de las cuales sirve de base para el test de mercado que la autoridad de Competencia ha puesto en marcha entre 40 organismos.
El BBVA se ha comprometido a ampliar a tres años algunos de sus compromisos con las pymes, con la posibilidad de que, transcurrido este plazo, la CNMC pueda ampliarlo en otros dos años. También deberá suministrar información cada seis meses a la Dirección de Competencia de la CNMC. Estas condiciones se aplican independientemente del número de bancos con los que trabaje la pyme.
Competencia ha distribuido el test de mercado entre 22 entidades financieras y 18 organizaciones empresariales, a los que da diez días de plazo para responder. El Sabadell está incluido en el grupo y, como otros implicados, remitirá antes de Semana Santa sus observaciones.
El calendario de la opa es ahora más incierto si cabe. La oferta podría estar lanzada antes del verano, pero es improbable que el BBVA se anime a sondear a los accionistas en agosto, ya que el canje requiere su aceptación expresa y muchos de ellos estarán de vacaciones. Eso eleva la probabilidad de que el proceso se pueda ir a septiembre.
El Sabadell ha cuestionado abiertamente la metodología basada en códigos postales de la CNMC y reclama medidas estructurales, como desinversiones, en vez de medidas de comportamiento, que son las que presenta el BBVA. El debate está en las pymes, cuando el 80% de ellas trabaja con bancos que están fuera de su código postal.
En la última junta de accionistas, el presidente del BBVA, Carlos Torres, dijo que el banco es “especialmente sensibles a las preocupaciones expresadas por las autoridades”, por lo que ha presentado “unos compromisos eficaces y sin precedentes para garantizar la inclusión financiera y cohesión social, el crédito a las pymes y la competitividad”.
Un aumento de la oferta del 25% solo para igualar el consenso del mercado
Fuentes del mercado también indican que el Sabadell cree que el BBVA debería elevar un 25% la oferta para que las acciones reflejen su valor real, a lo que habría de añadir una prima para justificar su atractivo ante los accionistas.
El consenso de los analistas establece que el precio objetivo de la acción del Sabadell es de 2,7 euros, cuando el canje actual más la pequeña parte en efectivo arrojan una cifra de 2,15 euros. La diferencia es del 25% si se quiere igualar la valoración de los analistas.
El BBVA podría mejorar la oferta si lo hace en efectivo, pero un nuevo canje de acciones le obligaría a convocar junta de accionistas, al tener que pedir permiso a sus accionistas para ampliar en mayor volumen el capital.
Los accionistas del Sabadell pasan de representar el 16% al 15% del banco resultante
En el entorno actual, los accionistas del Sabadell representarían el 14,85% del banco resultante, cuando en el momento de plantearse la operación este porcentaje era del 16,18%, según los cálculos del banco catalán. El BBVA ha indicado al supervisor del mercado estadounidense que este porcentaje es en realidad del 15%. Si es menor, es porque la oferta lleva ahora un componente en efectivo.
Las fuentes asegura que en el Sabadell creen que el nuevo canje reduce en siete céntimos lo anteriormente ofrecido. La oferta es ahora peor por el diferente rendimiento de las acciones de ambos bancos. El Sabadell anunciará otro dividendo en los próximos meses, así que el BBVA podría verse obligado a tener que reajustar la ecuación de canje.
No son 70 céntimos por título del Sabadell, sino 13
Una vez ajustada la oferta a los dividendos anunciados por las dos partes, el canje es de 5,34 acciones del Sabadell por una del BBVA, más 70 céntimos. Sin embargo, estos 70 céntimos no son por cada acción del Sabadell, sino por cada acción del BBVA. Esto es, por cada 5,34 acciones del Sabadell se recibirán 70 céntimos, lo que equivale en realidad a decir que por cada acción del Sabadell se recibirán 13 céntimos.
La crisis arancelaria juega el contra de la opa
La crisis arancelaria provocada por Donald Trump puede jugar también en contra de la opa. México es el principal mercado para el BBVA, y el 80% de las exportaciones de este país se destinan a Estados Unidos, lo que añade incertidumbre a los accionistas, que pueden preferir el modelo del Sabadell, asentado sobre todo en España y, en una proporción menor, en Reino Unido. La situación política en Turquía, donde BBVA también está muy presente, tampoco anima.
La incertidumbre en torno a los aranceles ya ha hecho que el Sabadell sea flexible a la hora de presentar su próximo plan estratégico a tres años. No tiene fecha prevista para lanzarlo al mercado y observará el entorno internacional para decidirla.