El juicio de Just Eat contra Glovo por competencia desleal ha arrancado hoy en Barcelona. El grupo holandés de reparto a domicilio reclama a su competidor español el pago de una indemnización de 295 millones de euros por los perjuicios causados durante años al repartir con una flota de falsos autónomos mientras Just Eat operaba con riders asalariados.

El director general de Just Eat en España, Íñigo Barea, declarando esta mañana en el juicio de Just Eat contra Glovo
“Es un régimen más rígido, más costoso que el régimen de autónomos porque tienes que pagar la Seguridad Social y otros elementos como el plus de nocturnidad, y eso nos ha causado una pérdida de márgenes, clientes y cuota de mercado. Hemos ido más lentos, hemos frenado el crecimiento en ciudades”, ha sostenido el director general Íñigo Barea frente al magistrado Álvaro Lobato, del juzgado mercantil 2 de Barcelona. Defendido por el bufete Pérez Llorca, Barea ha reconocido que ahora que Glovo ha anunciado que contratará los riders como asalariados, la cuota de Just Eat ha dejado de caer.
Durante el interrogatorio, Barea también ha explicado que Just Eat se planteó adoptar el modelo de autónomos (como tiene en otros países) pero que lo descartó ya que consideró que en España iba contra la normativa laboral. En su intervención, Barea también ha relatado prácticas comerciales “tremendamente agresivas” que supuestamente Glovo lleva a cabo para retener restaurantes y usuarios. “La plataforma ha hecho una campaña bastante fuerte por e-mail instando a los restaurantes a abandonar el reparto con flotas propias y utilizar exclusivamente la logística de Glovo si quieren seguir en su app”, ha dicho.
Esto ha causado un perjuicio a Just Eat ya que el 70% de su negocio se basa únicamente en poner en contacto a restaurantes con usuarios –dejando el reparto en manos de los establecimientos– mientras que el 30% se basa en ofrecer el reparto con flotas propias y subcontratas.
Además, Barea ha dicho que Glovo, al ahorrarse los costes laborales, ha empujado condiciones a la baja en el sector y ha podido financiar promociones y campañas de exclusividad con restaurantes que Just Eat ha sido incapaz de costear porque ha tenido que pagar salarios a los riders. A preguntas de la defensa de Glovo, representada por el bufete Uría Menéndez, Barea ha reconocido que Just Eat invierte unos 20 millones al año en campañas de marketing en España.
Glovo presume del apoyo que recibió este lunes por parte del Govern y los sindicatos al celebrar su décimo aniversario
En la primera sesión del juicio, también han declarado Sergi Zacariadis, del restaurante Sushifresh, y varios repartidores, que han relatado su experiencia con Glovo y Just Eat. El juicio se alargará hasta el viernes. Mañana miércoles es el turno de los testigos solicitados por la startup catalana, fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud. Hoy por la mañana, nada más empezar la vista, sus representantes legales han roto el hielo aportando como hecho nuevo el apoyo público que recibieron ayer lunes por parte del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y líderes sindicales de UGT y CC.OO., que asistieron al acto de su décimo aniversario. Glovo ha anunciado que el próximo 1 de julio convertirá a los riders en asalariados.