En una intervención reciente en el programa Hora 25 de Cadena SER, el politólogo Pablo Simón abordó una cuestión que ha generado mucho debate: si los jóvenes de hoy salen menos de fiesta que generaciones anteriores. La pregunta, planteada por Aimar Bretos, encontró una respuesta clara y contundente en Simón: “La respuesta es que sí”.
Simón citó datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que evidencian una caída significativa en el consumo de ocio entre los jóvenes en los últimos 15 años. “El consumo en general ha caído un 36%, en ocio un 46% y, sobre todo, un 56% en transporte”, explicó.
Para ilustrar la situación, ironizó sobre los comentarios habituales en tertulias: “Cuando tengamos a la tertulianada diciendo que se quiten Netflix y dejen de viajar para pagar la hipoteca, de mi parte les dais un abrazo fuerte”.
Cambios en los hábitos de ocio juvenil
Reacciones y debate en redes
Según Simón, esta reducción en el consumo no es casual ni momentánea, sino que responde a un cambio estructural en los hábitos de los jóvenes. La disminución en el uso del transporte también indica que salen menos, probablemente por motivos económicos. Este fenómeno ha afectado especialmente a sectores como el ocio nocturno, tradicionalmente asociados a la juventud.
Los comentarios no tardaron en llegar, con muchos usuarios señalando la difícil realidad económica que enfrentan los jóvenes. “¿Cómo van a salir a 10 euros la copa?”, preguntaba un usuario, mientras otro cuestionaba el mito de que “los jóvenes no compraban casa porque salían mucho de fiesta”.
Estas opiniones reflejan la percepción de que el elevado costo del ocio es un factor clave en la reducción del consumo entre los jóvenes, sumándose a otros retos económicos como la dificultad para acceder a la vivienda.
En definitiva, el análisis de Pablo Simón pone sobre la mesa un cambio generacional en los patrones de consumo y ocio, que va más allá de simples modas y responde a condiciones económicas y sociales profundas.