Armando Folgado y Narcís Codina Candel coincidieron en un Smart City Expo World Congress hace tres años. Codina se acercó a Folgado, a quien una encefalomielitis transversa aguda le dejó pentapléjico, para preguntarle por una barra con un botón que tenía en la boca. “Me sorprendió el dispositivo, pero me sorprendió aún más saber que personas como Folgado no tienen acceso a las tecnologías digitales más básicas, como un teléfono móvil”, recuerda Codina. Este diseñador industrial se ofreció a diseñarle, de forma altruista, un dispositivo que mejorara la tecnología existente y le diera acceso al mundo digital. Fue durante el proceso de diseño que el emprendedor se dio cuenta de que “la cosa iba mucho más allá”.
En enero del 2022, Codina lo dejó todo para volcarse de lleno en el desarrollo del dispositivo. Durante el camino, conoció al grupo de inversores SCRM Barcelona Invest, que “nos ha ayudado en todo”, en palabras del emprendedor. Estos inversores hicieron una pequeña inversión inicial, ejercieron de mentores para la fundación de la startup Aurax en julio del 2023 y ayudaron a Folgado y Codina a captar un millón de euros en una ronda de financiación para que la empresa pudiera salir al mercado. Además, algunos de los inversores entraron como socios fundadores. Es el caso de Ellis Fuller Sancho, Quique Martínez Alén y Víctor Julià Dot. Este último es también la persona que está liderando la salida al mercado del dispositivo.
El dispositivo creado por Aurax
La solución ideada por Codina consiste en “un controlador manos libres, intraoral e invisible para los demás que permite utilizar los dispositivos que cuentan con bluetooth más comunes a partir de sutiles movimientos de la lengua y la mandíbula”, explica el diseñador industrial. “Es el comandamiento manos libres más potente y compacto que existe en estos momentos; no hay nada parecido en el mercado”, afirma orgulloso el creador. El dispositivo se pondrá a la venta a finales de este mes, aunque los primeros dispositivos no estarán disponibles hasta octubre. La electrónica procede de Asia, pero para la fabricación y el ensamblaje, los fundadores han confiado en fabricantes de Catalunya.
La startup barcelonesa, que emplea de forma directa a ocho personas, ya está trabajando para llegar a más colectivos “porque nos hemos dado cuenta de que hay muchas personas que pueden sacarle provecho, como pilotos, ingenieros, cocineros, jugadores, creativos o ingenieros”, añade Codina. Es tan solo el inicio de una aventura empresarial que surgió de una conversación en una feria.
