En los últimos años, los expertos vaticinaban una caída de los precios de la vivienda. Una de las principales razones que se esgrimía era que la rapidez y la fuerza de la subida de tipos, que encareció de forma súbita las hipotecas, iba a afectar a la demanda, reduciéndola. Con ello, las compraventas disminuirían y los precios se hundirían.

Mapa con variación trimestral de los precios de la vivienda en la Unión Europea. La subida de los precios de la vivienda en España durante el cuarto trimestre de 2024 fue del 1,8% respecto de los tres meses anteriores, cuando había sido del 2,8%, aunque aún supone triplicar el ritmo trimestral para la eurozona y más que duplicarlo para el conjunto de la Unión Europea, donde el encarecimiento fue del 0,6% y el 0,8%, respectivamente, según datos de Eurostat.
Pero las previsiones no se cumplieron. De hecho, los precios no solo no han bajado, sino que en algunos casos han subido con fuerza. Entre las principales razones que explican esa subida están la buena marcha de la economía y el empleo, lo que ha animado a muchos compradores a dar el paso. Además, ha habido un espiral de inflación que ha elevado los salarios, por lo que los compradores podían asumir una cuota hipotecaria más alta. Por último, la oferta se ha mantenido reducida, entre otras cosas, porque el proceso de construcción de viviendas es lento.
¿Cómo evolucionará el precio de la vivienda en los próximos años?
Al final, el resultado ha sido un incremento de los precios a doble dígito en muchas regiones de España. Aunque ese crecimiento ha ido perdiendo fuelle: por ejemplo, en Madrid, en 2023, la subida interanual fue superior al 15%, mientras que en 2024 fue del 14%. Ahora, en 2025 y 2026, se espera que esos incrementos sean todavía menores. De hecho, se estima que en este año solo crezca en torno a un 5%. Las cifras ponen de manifiesto un pequeño frenazo en la velocidad de crucero que había cogido la actividad inmobiliaria.
¿Por qué podría dejar de subir el precio de la vivienda?
La razón es que los fundamentales que habían mantenido la compraventa de viviendas sólida han ido perdiendo fuelle. En primer lugar, la economía española proyecta un menor crecimiento de cara a 2025 y 2026, entre otras cosas por la incertidumbre económica mundial. Eso, por ejemplo, hará que muchos compradores prefieran ser cautos antes de querer comprar una nueva vivienda. Además, la caída de la inflación debería detener el incremento de los salarios, lo que cortaría el margen de asumir unos precios más elevados.
Además, si bien es cierto que los tipos serán más bajos, también lo es que los bancos serán más reacios a dar hipotecas. Eso se debe, principalmente, a que la situación económica se está deteriorando, lo que hace que las entidades sean más exigentes a la hora de conceder préstamos para salvaguardar sus balances y no caer en los errores del pasado.

Otro elemento que podría reducir el precio de las viviendas o conseguir que no suba tanto es la oferta
Por último, otro elemento que podría reducir el precio de las viviendas o, al menos, conseguir que no suba tanto es la oferta. Se debe entender que el mercado de la vivienda es inestable porque demanda y oferta rara vez están en equilibrio. El motivo es que la construcción es lenta, por lo que le cuesta reaccionar a la demanda. Eso implica subidas de precios al principio del ciclo, ya que los compradores se abalanzan sobre el mercado antes de que los precios suban, pero también caídas de precios al final, ya que se terminan muchas más casas de las que se demandan.
Así, si nos atenemos a los datos, se aprecia que la oferta está creciendo notablemente en los últimos años. En este caso, los visados de obra nueva en España, que informan de las viviendas que se construirán próximamente, están en máximos desde la burbuja: en 2024, se firmaron casi 128.000, lo que significa un 17% más que en 2023 y hasta un 50% que en 2020.
En definitiva, a medida que pasen los meses y la economía española se enfríe, como ya pronostican los expertos, es más que probable que también lo hagan los precios de la vivienda.
¿Es buen momento para vender?
El 2025, puede ser un gran año si estás pensando en vender. Al fin y al cabo, aunque se espera que los precios no bajen, la realidad es que cada vez irán subiendo con menos fuerza. Al final, a medida que pasen los meses y la economía española se enfríe, como ya pronostican los expertos, es más que probable que también lo hagan los precios de la vivienda y eso no solo repercutirá en la demanda, sino también se producirá en un momento récord para la oferta.
Ahora bien, si estás pensando en vender tu casa y quieres hacerlo en el menor tiempo posible, lo mejor es que trates de utilizar servicios profesionales como los de la plataforma online HOMLI. Esta compañía online ya trabaja en 9 ciudades europeas y que, desde su llegada al mercado en 2021, ha ayudado de forma personalizada a más de 10.000 clientes con la venta o el alquiler de su casa. Para ello, se vale de un equipo de profesionales experimentados y utiliza sistemas basados en Inteligencia Artificial con lo que logran estimaciones precisas del precio de los inmuebles.