En el corazón del Zoológico de Berlín, una pequeña cría de hipopótamo pigmeo vivió su primera gran aventura: se zambulló por primera vez en una piscina, bajo la atenta mirada de su madre, Nala. La escena, tierna y esperanzadora, simboliza el inicio de una nueva vida en un entorno de cuidado y protección.
Mientras tanto, en el Museo de Historia Natural, el imponente Tyrannosaurus rex volvió a ser el centro de atención. Rodeado de visitantes curiosos, se convirtió en el protagonista de la exhibición navideña, recordándonos cómo la ciencia y la historia pueden despertar la imaginación de grandes y pequeños.
En Egipto, los rayos del sol iluminaron las piedras milenarias de la Pirámide de Giza, donde los visitantes caminaron por el sitio arqueológico durante el segundo día de apertura al público del Gran Museo Egipcio. Un momento histórico que conecta el pasado glorioso con el presente cultural.
En Frankfurt, un avión cruzó el cielo justo al lado de la luna, creando una imagen poética que mezcla tecnología y naturaleza, velocidad y serenidad, en un solo instante suspendido en el aire.
En Shanghái, la tecnología se convirtió en espectáculo: robots de Unitree Robotics se enfrentaron en un combate de boxeo durante la Exposición Internacional de Importaciones. Una escena futurista que muestra cómo la innovación puede también ser entretenimiento.
Y desde San Francisco, una voz histórica se despide. Nancy Pelosi, tras casi 40 años de servicio público, anunció que no buscará la reelección. A sus 85 años, deja atrás una carrera marcada por liderazgo, firmeza y momentos decisivos en la política estadounidense. En su mensaje, recordó con emoción que el mayor honor fue representar a su ciudad: “San Francisco, reconoce tu poder. Hemos hecho historia. Hemos progresado. Siempre hemos liderado el camino”.


























