Seis meses pueden parecer un suspiro o una eternidad, según cómo se vivan. Para Sergio Peris-Mencheta y su familia, este tiempo ha estado marcado por el reto más importante de sus vidas: enfrentarse al cáncer. En un contexto donde cada día cuenta, el actor ha recibido no solo tratamientos médicos, sino también el apoyo incondicional de su mujer Marta Solaz y sus hijos, quienes no han dejado de estar a su lado desde que comenzó esta batalla.
El actor decidió trasladarse junto a su familia a California, donde ha estado recibiendo tratamiento en el Hospital City of Hope Medical Center. Allí se sometió a un trasplante de médula ósea que marcó un antes y un después en su lucha contra la enfermedad.
Efectos secundarios prolongados
La recuperación de un trasplante de médula ósea no es sencilla
Este tipo de intervención es tan delicada como crucial, y el proceso de recuperación puede extenderse durante meses, con posibles complicaciones que requieren un monitoreo constante. A lo largo de este tiempo, el camino ha estado lleno de altibajos, pero también de muestras de gratitud y resiliencia.
Marta, su pareja desde hace más de 20 años, compartió una actualización sobre su estado de salud a través de Instagram, coincidiendo con el Día de Acción de Gracias. En un mensaje breve, pero lleno de significado, expresó: “Seis meses. Justo el día de Acción de Gracias y no se me ocurre una acción mejor que la de dar las gracias”. Acompañó sus palabras con una foto reciente del actor y varios hashtags, entre ellos, “imparables”, resaltando la fortaleza con la que están enfrentando esta etapa.
La referencia a los seis meses no es casualidad. Este periodo es crucial en los trasplantes de médula ósea, ya que marca una fase importante en la recuperación del paciente. Durante este tiempo, el cuerpo debe adaptarse a las células trasplantadas, mientras se reduce el riesgo de complicaciones graves, como el rechazo o infecciones. Superar este intervalo es una señal alentadora que indica que el tratamiento está avanzando en la dirección correcta.
A pesar de las buenas noticias, el actor siempre ha sido transparente sobre los devastadores efectos que la enfermedad está teniendo sobre él. “Me he enfrentado más que nunca en vida, pero también más que nunca a la muerte”, comentó en sus redes sociales. Además, compartió en su momento los efectos secundarios de la operación: “Mudo perdido, diarreico, con una llaga por boca, dolor de huesos... fabricando saliva como para una empresa de siliconas”.