El desahucio de Josep Torrent, vecino de la Casa Orsola en el Eixample de Barcelona, ha sido aplazado tras la movilización de más de 500 personas frente al edificio. Entre los manifestantes se encontraban figuras del mundo del cine y la cultura como los actores Macarena García y Enric Auquer, quienes han mostrado su apoyo al afectado y han denunciado la problemática de la vivienda en la ciudad. La presencia de la pareja en la concentración refuerza la relevancia mediática del caso y evidencia su compromiso con esta causa.
La movilización frena el desalojo de Josep Torrent
Macarena García y Enric Auquer, en primera línea de la protesta
La Casa Orsola, un emblemático edificio modernista del Eixample, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la especulación inmobiliaria. La finca, adquirida por Lioness Inversiones, ha sido objeto de polémica tras la negativa de la propiedad a renovar contratos de alquiler para convertir las viviendas en pisos de alquiler de temporada a precios desorbitados.
El Sindicat de Llogateres de Catalunya, que lidera la lucha contra la expulsión de los vecinos del edificio, organizó la concentración con el objetivo de frenar el desalojo. “Ellos tienen a la policía, pero nosotros tenemos las llaves”, proclamó Carme Arcarazo, portavoz del colectivo, mientras los manifestantes coreaban consignas contra la especulación inmobiliaria y la gestión del alcalde Jaume Collboni.

Los Premios Gaudí se convirtieron en un altavoz para denunciar el desahucio de Josep y la crisis habitacional en Barcelona
El desahucio, programado para el viernes, se había convertido en un símbolo de la crisis habitacional en Barcelona. Enric Auquer ya había expresado su apoyo en la última gala de los premios Gaudí, donde, junto a otros artistas como Eduard Fernández y Maria Arnald, denunció la precariedad en el acceso a la vivienda y llamó a la movilización ciudadana. “Esto no es un caso aislado, está pasando en toda la ciudad”, señaló Auquer. Su implicación, junto con la de Macarena García, refuerza la visibilidad del problema y la presión sobre las administraciones para intervenir en la crisis habitacional.
El desalojo de Torrent estaba previsto para este viernes, pero la fuerte presencia de manifestantes y medios de comunicación llevó a la comitiva judicial a aplazar la orden. “Había demasiada gente concentrada y mucha prensa atenta como para ejecutar el desahucio”, explicó el portavoz del Sindicat de Llogateres, Enric Aragonès. La movilización ha sido un éxito temporal, pero la incertidumbre sobre el futuro de Torrent sigue presente.
Aunque la comitiva judicial ha decidido aplazar el desalojo hasta el martes a las 5:00 horas, el Sindicat de Llogateres ha anunciado que seguirá movilizándose. “No vamos a permitir que sigan echando a la gente de sus casas”, advirtieron los organizadores, que han convocado una nueva concentración para ese día.