“Treinta y dos años juntos y todavía me dejas sin aliento”. Barack y Michelle Obama han compartido este viernes una imagen juntos para celebrar San Valentín. No está claro cuándo se ha tomado la imagen pero esta es la primera vez que se ve a la pareja en conjunto en varias semanas mientras seguían los rumores de divorcio.
“Si hay una persona con la que siempre puedo contar, eres tú, Barack Obama. Eres mi roca. Siempre lo has sido. Siempre lo serás. ¡Feliz día de San Valentín, cariño!”, ha escrito ella. La última vez que se vio en público a la pareja fue a principios de diciembre durante una cena en Los Ángeles, pero esta efusiva felicitación del día de los enamorados zanja las habladurías sobre su distanciamiento.
El expresidente estadounidense también reconoció al “amor de su vida” Michelle el mes pasado por su cumpleaños, compartiendo una foto de los dos compartiendo una cena privada. “Feliz cumpleaños al amor de mi vida”, escribió entonces. Los rumores sobre un supuesto divorcio surgieron después que Obama se sentara solo en el funeral de Estado de Jimmy Carter y en la segunda toma de posesión de Donald Trump, rompiendo Michelle con la tradición y avivando rumores de problemas en su matrimonio.
En octubre pasado, la actriz Jennifer Aniston se vio obligada a desmentir públicamente las afirmaciones “absolutamente falsas” de una revista de cotilleos estadounidense de que ella y el expresidente habían iniciado una relación secreta, lo que, según la misma publicación, habría hecho sentirse “traicionada” a Michelle. Aniston asegura que solo ha visto una vez al político mientras que con su mujer sí ha coincidido varias veces.
Barack y Michelle se conocieron en 1989 cuando ambos trabajaban en un bufete de abogados en Chicago, y se casaron en 1992. la pareja dio la bienvenida a su primera hija, Malia, seis años después, en 1998, y a su segunda hija, Sasha, en el 2001. Ella ha hablado con franqueza sobre sus problemas, como el “resentimiento” que sentía por tener que dejar en suspenso su carrera para ser madre mientras la de Barack seguía floreciendo.