Julián Contreras Ordóñez lleva tiempo sin aparecer ante los medios de comunicación. Alejado de los platós de televisión que antaño frecuentara con asiduidad, el hijo menor de la desaparecida Carmen Ordóñez vive alejado de la polémica tras varios años ocupando titulares por su enfrentamiento con su casera -a quien dejó, supuestamente, una deuda de 30.000 euros-, lo que provocó que tuviese que abandonar su casa de Madrid, donde residía junto a su padre, quien padece una enfermedad degenerativa.
Un problema que terminaba en los juzgados y que provocaba que Julián Contreras fuese desahuciado y se trasladase a Villar de Cañas, una pequeña localidad de Cuenca donde viven menos de 400 habitantes, a toda prisa. Un lugar donde intentó establecer su nuevo hogar, pero del que se marchó de nuevo pocos meses después con destino a Córdoba, donde reside en la actualidad.

El hijo de Carmen Ordóñez retransmite frecuentemente en sus canales de debate.
El hijo de Carmen Ordóñez parece haber encontrado la tranquilidad que necesitaba y que hace un año pensaba que jamás iba a encontrar. Julián Contreras se gana la vida como streamer y creador de contenido en redes sociales, principalmente con directos desde plataformas como Instagram, YouTube y Twitch, hablando de temas de actualidad con sus seguidores.
Vivir en Córdoba no era su plan inicial, pues tanto padre como hijo tenían pensado instalarse en Marbella (Málaga) o en una localidad más cercana a la costa, pero finalmente tuvieron que conformarse con la capital andaluza. Sin embargo, el balance que hacen de este año es positivo, como ha afirmado el propio Julián Contreras Jr. al diario El Español, confesando que está muy “tranquilo” y “agradecido” por haber podido alejarse del foco mediático y la polémica.

Julián Contreras siempre ha estado junto a su padre.
Un “aislamiento” elegido, que además ha servido para que su padre pueda recuperarse favorablemente de su enfermedad, por la que tuvo que someterse a una delicada operación hace unos meses y por la que tuvo un postoperatorio “complicado”. Julián Contreras Jr., como siempre, se mantuvo a su lado y pendiente de todos los cuidados que precisó su progenitor.
Tal y como ha revelado en varios de sus directos en redes, esto ha requerido “una dedicación constante”, pero siempre se ha mostrado muy agradecido por el cariño recibido por sus seguidores.
Julián Contreras ejerce de cuidador de su padre, que padece un glaucoma del que fue recientemente operado
Padre e hijo viven en Córdoba, en una vivienda situada en una urbanización a las afueras de la capital que cuenta con todo tipo de comodidades -piscina, gimnasio o área social, entre otras- y por la que estarían pagando alrededor de 700 euros al mes. Una cantidad que no tiene problema en pagar, dejando de lado sus presuntos problemas como inquilino deudor del pasado.

El hijo de Carmen Ordóñez retransmite frecuentemente en sus canales de debate.
Tal y como el propio Julián Contreras Jr. confesó en el pasado, ahora se dedica a trabajar como coach impartiendo sesiones “que por suerte, funcionan bien”, además de su faceta como creador de contenido en redes, para lo que tiene nuevas ideas en marcha. Ante todo, Julián está orgulloso, pues dice vivir “de mi trabajo, de las actividades que hago, que algunas son más públicas y otras no”.