Tan solo tres meses después del fallecimiento de su perrita, la esposa de Carlos III tiene un nuevo inquilino en Clarence House. El pasado mes de noviembre, el palacio de Buckingham anunciaba la muerte a causa de un tumor de Beth, una de las perras que acompañaban a los reyes de Inglaterra desde 2011. Tras su fallecimiento, muchos ingleses homenajearon al can, inundado las redes sociales con fotos y emotivos mensajes.
Pocos meses después de la tragedia, la reina Camila ha querido volver a adoptar a otro perrito en un refugio, de igual manera que hizo con la anterior mascota. Durante su visita a Canterbury, la reina consorte ha informado que el nuevo al que ha bautizado con el nombre de Moley, por su parecido con un topo, según ha expresado.
El Príncipe Carlos de Gales saluda a su perra Beth durante una visita.
Ahora Moley se ha convertido en el nuevo compañero de Bluebell, el otro Jack Rusell que ya tenía la pareja. Ha sido la propia reina quien ha revelado durante su visita a Canterbury, su necesidad de volver a adoptar.
Aparte de estas revelaciones, la reina Camila ha disfrutado de una mañana vinculada estrechamente con la literatura, otra de sus grandes pasiones.