Lucas González, integrante del popular dúo Andy y Lucas, vive un momento complejo tanto en lo personal como en lo médico. El cantante gaditano, que tenía previsto someterse a una nueva operación de nariz en abril, se ha visto obligado a aplazar la intervención hasta el próximo mes de octubre debido a complicaciones en su recuperación. Así lo ha confirmado María José, su pareja y mánager, en declaraciones a la revista ¡Hola!: “No son buenas noticias, no ha sanado”.

Lucas González, del dúo Andy y Lucas, durante su intervención en 'El Hormiguero', donde habló sobre las complicaciones tras su operación de nariz y las críticas recibidas
El cantante ya había pasado por quirófano en una rinoplastia previa cuyos resultados no fueron los esperados. Tal y como él mismo confesó durante su emotiva entrevista en El Hormiguero el pasado mes de enero, la mala evolución se debió en gran parte a su propio descuido: “Fue totalmente culpa mía por no seguir las indicaciones médicas”, admitió entre lágrimas, visiblemente afectado. Aquel descuido, sumado a los comentarios crueles que ha recibido en redes —muchos de ellos delante de sus propios hijos—, hicieron mella en su ánimo.
“No ha sido fácil de gestionar”, dijo entonces, reconociendo que, más allá de lo físico, lo que más le ha dolido ha sido ver cómo esa exposición pública afectaba emocionalmente a su familia.
De abril a octubre
Un paréntesis obligado
En febrero, durante una entrevista en el programa Y ahora Sonsoles, Lucas había anunciado con ilusión su intención de operarse durante el mes de abril, aprovechando una pausa en la gira Nuestros últimos acordes. “En ese mes no tenemos conciertos, así que aprovecharé para operarme”, explicó, asegurando que esta vez cumpliría estrictamente las pautas médicas. Incluso bromeó con que usaría una máscara por la calle para evitar las fotos tras la cirugía: “Nadie conseguirá una foto mía”.
Sin embargo, la revisión médica de la semana pasada cambió esos planes. Su nariz no ha sanado completamente, y los médicos han considerado necesario esperar al menos seis meses más antes de una nueva intervención. El objetivo es evitar mayores complicaciones y asegurar un resultado más satisfactorio.
Este nuevo revés médico llega en un momento especialmente sensible para el artista, que el pasado 4 de marzo perdió a su hermano Pedro, fallecido de forma repentina a los 55 años. Pedro, que había sufrido un accidente grave en 1995, era un pilar emocional para Lucas y su familia. “No podíamos imaginar la pérdida de Pedro. Ha sido muy duro”, ha confesado María José, visiblemente emocionada. “Nos imaginábamos a Pedro haciéndose muy mayor… no esperábamos este final”.
A pesar del dolor, Lucas intenta recomponerse en el calor de su familia. El pasado fin de semana acudió al estadio del Real Madrid acompañado de su esposa e hijos. “Los niños son la mejor medicina. Dan mucha guerra, pero también quitan muchas penas”, explicaba su pareja, quien también resaltó el carácter familiar del artista: “Él es muy de casa. Lo somos los dos. Esos son los planes que más nos gustan”.
Ni operaciones ni adiós
La música sigue
Aunque su salud ha frenado temporalmente sus planes médicos, Lucas no se detiene. A pesar de haber sido diagnosticado con una cardiopatía que le obliga a reducir su actividad, el cantante sigue adelante con la gira ‘Nuestros últimos acordes’, una serie de conciertos que marcan el cierre de etapa de Andy y Lucas, tras más de 20 años de carrera conjunta.
Desde que debutaran en 2003 con Son de amores, el dúo gaditano ha vendido más de un millón de discos, cosechado 11 discos de platino, tres de oro, y recibido premios como el Ondas al Grupo Revelación, Premios Dial, 40 Principales y la Medalla de Oro de la Provincia de Cádiz.