La Reina, vestida con un mono rojo, se sumó la noche del sábado (madrugada en España) a la recepción que el comandante del Juan Sebastián de Elcano ofreció a bordo con motivo de la escala en Ciudad de Panamá, en la que la princesa Leonor, como el resto de los guardiamarinas y oficiales, lució el uniforme de etiqueta propio para la ocasión.
A la recepción acudieron, igualmente, otros familiares que se han desplazado hasta el país centroamericano para reencontrarse con compañeros de la Princesa, el embajador de España en Panamá, Guzmán Palacio, y otros invitados.
La reina Letizia junto a su hija, la princesa de Asturias, Leonor, durante la recepción en el 'Juan Sebastián Elcano'
La Reina, que llegó el viernes a Ciudad de Panamá, acudió el sábado de buena mañana a la llegada del Elcano y en la misma terminal del puerto se produjo el encuentro entre madre e hija que no se veían desde que el pasado 11 de enero, el buque-escuela zarpó de Cádiz. Fue un momento especialmente emotivo en el que pudo comprobarse la alegría de ambas que, tras abrazarse y besarse estuvieron un buen rato hablando. La Reina también saludó al comandante del Elcano, el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, a quien le dio las gracias por su trabajo . Letizia charló, igualmente, con los familiares de otros guardiamarinas con los que compartió unos momentos.
Después, la Reina dejó las instalaciones del puerto y Leonor regresó al Elcano para, seguidamente, cumplir con las obligaciones que le había asignado el comandante para esa mañana. La Princesa formó parte del grupo de guardiamarinas que, en representación del Elcano, cumplimentaron a las autoridades locales.
La reina Letizia, la princesa Leonor y otros asistentes a la recepción escuchan las palabras de bienvenida del embajador Guzmán Palacios
El grupo visitó las ruinas de la primera urbe fundada por los españoles en el litoral pacífico americano en 1519. Con más de 500 años de historia, el sitio arqueológico de Panamá la Vieja, en el que perdura la emblemática torre de la antigua catedral, fue visitado también en 2019 por el rey Felipe VI, cuando se conmemoraban los cinco siglos de la fundación de la urbe por el español Pedro Arias Dávila.
La Princesa, junto al grupo de guardiamarinas con el que visitó los vestigios del viejo Panamá
Al mediodía, Letizia esperó a que su hija acabara el recorrido con sus compañeros y, en ese misma zona, comieron juntas en el restaurante El Nacional, un restaurante en la Plaza Catedral del Casco Viejo que se especializa en cocina panameña y vegan food, cuyos responsables colgaron una foto de ambas, junto al personal del local, para dar fe de la visita con el siguiente comentario: “¡Ayer vivimos un momento histórico! Tuvimos el honor de recibir en El Nacional a nada más y nada menos que a la Reina Letizia y la Princesa Leonor de España. Un encuentro inolvidable que nos llena de orgullo y reafirma nuestro compromiso con la cultura, la hospitalidad y los sabores de Panamá. ¡Gracias por visitarnos y ser parte de nuestra historia!“”
A última hora de la tarde, la Reina volvió a reencontrase con su hija a bordo del Elcano, donde tuvo lugar la recepción habitual en todas las escalas pero que, en esta ocasión, fue especial.
Letizia destacó entre los uniformes de la Armada con su impactante elección de un mono rojo de la firma Mango con escote escote halter cruzado y cinturón ceñido a la cintura. Se conjuntaba con un bolso y echarpe rojos y unas alpargatas de cuña doradas, el modelo Roma de la casa Espadrilles Picón, hechas de modo artesanal en Caravaca de la Cruz (Murcia), localidad que los Reyes visitaron recientemente.
La reina Letizia junto a su hija, la princesa Leonor y otros invitados a la recepción
En la recepción, Leonor, como sus compañeros, lució el uniforme de etiqueta compuesto por chupa blanca con palas portadivisas; camisa blanca; lazo negro; pantalón azul marino; faja de raso negro y zapatos negros. En la solapa portaba las miniaturas de las condecoraciones españolas de las órdenes de Carlos III y del Mérito Militar y la de la Orden Militar de Cristo, que le concedió el presidente de Portugal. Era la primera vez que se veía a la princesa Leonor con esa uniformidad que es la apropiada para la ocasión y que las mujeres pueden utilizar con falda o pantalón.