La situación legal de Frank Cuesta se complica tras su arresto el pasado 27 de febrero en Tailandia por posesión ilegal de especies protegidas. Cerca de 40 agentes irrumpieron en su refugio y confiscaron nueve nutrias y una pitón, animales para los que no contaba con los permisos necesarios. El propio presentador admitió haber comprado las nutrias, lo que abre la puerta a una posible acusación por tráfico de fauna, un delito que en ese país está penado con hasta cinco años de prisión.
El pasado 14 de mayo, era el propio extenista quien aseguraba en su canal de Youtube que el último vídeo en el que admitía no tener cáncer, no ser herpetólogo y que los animales de su santuario habían sido comprados, no era veraz y que simplemente lo hizo por el acoso que estaba sufriendo
La polémica se intensificó al día siguiente tras la difusión de una supuesta conversación telefónica en el programa TardeAR donde Yuyee, expareja del conductor español, lo acusó de forma directa de estar implicado en el comercio ilegal de animales. Sin embargo, pocas horas después, era la propia exmodelo quien desmintió la autenticidad de aquel audio a través de sus redes sociales. “No es mi voz, y ha sido editado”,afirmó, “jamás ha estado involucrado en tráfico animal”, aseguró sobre el herpetólogo.
A la controversia se añaden nuevas grabaciones obtenidas por el diario El Mundo, en las que Cuesta habla con una reconocida traficante de fauna exótica identificada como At. En uno de los audios, el youtuber admite que ella “se lleva una comisión2 y relata cómo ésta le solicitó permiso para introducir tortugas en su refugio, a lo que él respondió con un simple: “Mételas”.

Frank Cuesta enseña el guion que le enviaron para leer en su confesión: “La manipulación, amenazas y sadismo es inaguantable”
“Pagaron 24 millones de bahts por seis cebras adultas”
En otro de los audios, el presentador menciona que “muchos de los animales de su santuario proceden de zoológicos, como el de Kanchanaburi, y que especies como ualabíes o avestruces habrían sido trasladadas en vehículos de esos centros”. También hace referencia a conversaciones con una empresaria alemana que, según afirma, adquiría jirafas, ñus y cebras en el mercado negro. “Pagaron 24 millones de bahts por seis cebras adultas”, señala en uno de los registros, en el que también menciona precios de otros animales: una cebra, por ejemplo, costaría 4 millones de bahts (alrededor de 100.000 euros).
Cuesta también detalla en las nuevas conversaciones cómo en una ocasión escondió búhos en cajas antes de que fueran transportados al aeropuerto,un entramado que en esta ocasión y según admite el propio youtuber en los audios, no le terminó rentando.“Es que no entra el puto dinero”, lamentó.
Asimismo, el presentador hace referencia al negocio económico entorno a la acumulación de animales para su posterior reventa, donde explica cómo muchos zoológicos venden ejemplares con regularidad debido a la sobrepoblación que padecen en sus recintos.