Marius Borg Høiby está siendo investigado por un nuevo delito sexual tras nuevos hallazgos en una carpeta digital fotográfica, publica el medio noruego Dagbladet. Según este, se trata de una nueva agresión sin coito contra una mujer de veintitantos años con la que mantenía contactos desde hace tiempo.
Con esta nueva mujer, ya son un total de diez mujeres que tienen la condición de víctimas en la causa penal contra el hijo que tuvo de soltera la princesa Mette-Marit de Noruega, que está acusado de abusos físicos en relaciones íntimas contra tres exnovias, dos casos de violación contra dos mujeres y se están investigando otras cinco agresiones sexuales más en las que Borg, de 28 años, aparece como sospechoso.

Portada del periódico alemán 'Bild'.
Por el momento, Borg ha admitido haber cometido violencia y daños a una de las exnovias, pero niega su responsabilidad penal por otros hechos. Pero, según apunta el citado medio, la policía ha confirmado que unos vídeos de los dispositivos incautados del acusado serían pruebas de las dos violaciones de las que se le acusa, ambas presuntamente ocurridas el año pasado.
Algunos de estos delitos sexuales de Borg fueron perpetrados en el denominado palacio de Skaugum, una residencia real de la familia real noruega situada en la localidad de Asker y en la que actualmente residen el príncipe heredero Haakon y la princesa heredera Mette-Marit con sus hijos. Otra de las mujeres de quien se investiga una agresión es la actriz de televisión noruega Linni Meister, de 39 años, que aparece en varias fotos y vídeos desde el sótano de Skaugum en el 2018, cuando Borg tenía apenas 21 años.

Marius Borg junto a su madre, la princesa Mette-Marit de Noruega.
Desde su primer arresto el 4 de agosto del año pasado por violencia y daños en su apartamento de Oslo, el caso de Marius Borg ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un gran escándalo sexual para vergüenza de la familia real noruega. Por su parte, desde que se conocieron los truculentos detalles de la vida de su hijo, la princesa Mette-Marit ha anunciado que la enfermedad que padece se ha agravado y ha anunciado posibles cambios repentinos en su agenda.
La fibrosis pulmonar crónica que padece la princesa heredera, de 51 años, “afecta a su capacidad para realizar su trabajo. Necesita descanso y su agenda estará sujeta a cambios de última hora por este motivo”, anunció la casa real. Sobre el hecho de que algunos medios noruegos hayan criticado que Mette-Marit sea tan reservada sobre la investigación en curso contra su hijo, ella misma opinó que está “de acuerdo con esa crítica” ante las preguntas de la prensa.