La gira Cowboy Carter de Beyoncé ha vivido un contratiempo inesperado en Atlanta, donde un robo ha puesto en jaque parte del material personal y artístico de la cantante. El pasado 8 de julio, apenas días antes de sus cuatro noches de conciertos en el Mercedes-Benz Stadium, un vehículo alquilado por su equipo fue asaltado en pleno centro de la ciudad.
El coche, un Jeep Wagoneer utilizado por el coreógrafo Christopher Grant y el bailarín Diandre Blue, estuvo estacionado durante aproximadamente una hora junto al Krog Street Market, un popular mercado gastronómico. Al regresar, descubrieron que una ventana estaba rota y que dos maletas, que contenían desde ropa y accesorios de diseñador hasta varios discos duros y portátiles, habían desaparecido. Entre los objetos robados se encontraban cinco unidades USB con música inédita de Beyoncé, además de información confidencial sobre el espectáculo.

Beyoncé durante el espectáculo de la media parte de la Superbowl
Aunque el robo se produjo sin violencia y sin la presencia directa de la cantante, el impacto para el equipo fue inmediato. La policía local ha tardado casi una semana en informar públicamente sobre el incidente, y ha revelado que ya hay un detenido, aunque no ha trascendido su identidad ni se sabe si el material robado ha sido recuperado en su totalidad.
El robo se produjo sin violencia y sin la presencia directa de la cantante
Las autoridades lograron obtener huellas dactilares en el vehículo y captaron imágenes del robo gracias a cámaras de seguridad. También rastrearon algunos de los dispositivos a través de señales de auriculares y portátiles, localizando movimientos sospechosos en la ciudad. Sin embargo, hasta ahora, la música inédita y parte del equipo siguen desaparecidos.

Hace unas semanas en Houston, Beyoncé tuvo que detener su espectáculo cuando el Cadillac rojo en el que actuaba comenzó a inclinarse peligrosamente
Este episodio no ha interferido en las presentaciones de Beyoncé, que ha mantenido su energía y sorpresas en el escenario. En Atlanta, la artista sorprendió al público con un caballo dorado con el que sobrevoló el escenario y compartió escenario con su esposo Jay-Z, mientras sus hijas Blue Ivy y Rumi ya se han convertido en habituales acompañantes de la gira.
Cabe destacar que no es el primer incidente relacionado con vehículos en esta gira: hace unas semanas en Houston, Beyoncé tuvo que detener su espectáculo cuando el Cadillac rojo en el que actuaba comenzó a inclinarse peligrosamente, recordando que esta producción está llena de momentos tan espectaculares como imprevisibles.