El circuito de photocalls por el que se ha paseado Brad Pitt (61) estas últimas semanas, con motivo de su última película Fórmula 1 , ha evidenciado que su armario ha pasado por una radical transformación. El traje monocolor, en verde botella, lavanda o incluso color salmón muestra, en cuestión de estilo, a un icono de Hollywood renovado, fresco y, en última instancia, más centrado.
Pero ese acierto estético no tiene tanto que ver con la toma de decisiones del aclamado intérprete, qué también, sino con la pareja que va cogida a su brazo. En la actualidad esa persona es Inés de Ramón, empresaria y diseñadora de joyas con raíces españolas, pero antaño lo fue Angelina Jolie, Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow, entre otras. Sea o no de forma consciente, el actor se ha mimetizado con sus parejas amorosas a lo largo de toda su trayectoria.

Brad Pitt con tres looks que ha lucido en varias presentaciones de 'F1: la película'
Al sumergirse en la hemeroteca en busca de imágenes del intérprete estadounidense sorprende ver hasta donde alcanza su capacidad de mimetizarse con su pareja sentimental.

Gwyneth Paltrow and Brad Pitt (Photo by Kevin Mazur Archive/WireImage)
Su primera transformación llegó en la década de los noventa. En el rodaje de Seven las chispas saltaron al instante entre él y la que interpretaba el papel de su mujer, Gwyneth Paltrow. “Con su relación con Paltrow mantuvo esa estética casual que le había acompañado anteriormente pero con una evolución hacia looks más cuidados y sofisticados. Su estilo era menos desenfado, y además se cortó el cabello”, señala Vilar, que advierte que, a pesar de los cambios de estética y la posible influencia de sus parejas sentimentales en su armario, el protagonista de Babylon ha demostrado tener una gran inteligencia estilística a lo largo de los años, exhibiendo la complicidad en sus relaciones, también a través de la moda.
Con la llegada de Jennifer Aniston, cuenta la experta en imagen, “Pitt adoptó un estilo informal, jovial y desenfadado, con un toque transgresor que reflejaba una actitud relajada, una seguridad innata para desafiar las normas del vestir tradicional y una clara voluntad de imponer su propio estilo”, detalla la consultora, quien considera que fue en la siguiente etapa de su vida, la que compartió con Angelina Jolie, donde acabó de crear esa impecable apariencia de galán: “su estilo alcanzó uno de sus momentos más refinados. Apostó por trajes y piezas de vestir a medida y se decantó por un estilo más formal, que reflejaba su madurez y estatus en Hollywood. Esta etapa coincide también con un Brad Pitt más involucrado en causas sociales y proyectos de autor”, confirma.

Brad Pitt y Jennifer Aniston
El divorcio, la acusación de Jolie de agresión y violencia doméstica y la prolongada batalla legal sobre la custodia de sus hijos sumieron a Pitt en una de sus épocas más oscuras. En materia de estilo, el artista emprendió una búsqueda creativa que le llevó a lucir, entre otras cosas, faldas y trajes de algodón con chándal. Sin embargo, pronto volvió la luz a su vida y, poco a poco, el orden a su armario.

Angelina Jolie y Brad Pitt
“En sus apariciones más recientes junto a su pareja, Inés de Ramon, ambos proyectan una complicidad evidente también a través de la moda”, explica la consultora de imagen, quien además analiza al detalle su estilo actual: “Hoy Pitt apuesta por la versatilidad, el color y la experimentación. Sus looks en alfombras rojas y promociones de películas son cada vez más arriesgados, frescos y modernos, sin perder el glamour que lo caracteriza. Proyectando una imagen rejuvenecida, más alegre y desenfadada, sus outfits, parece pura diversión y no se deja delimitar ni por la edad ni por el ‘qué dirán’”, asegura esta experta.

Brad Pitt con Inés de Ramón en el estreno en Londres de F1: la película, el pasado 16 de junio.
Ya sea con trajes color flúor, enfundado en una chaqueta de cuero o luciendo falda, Brad Pitt ha conseguido mantenerse como icono de estilo a lo largo de las décadas. “Durante su trayectoria personal y profesional ha demostrado ser un verdadero amante de la moda y adaptarse con versatilidad, naturalidad y carisma a una industria cambiante”, sentencia Vilar.