La princesa de Orange, Catalina Amalia, heredera del trono de los Países Bajos, ha sido víctima de un grave delito. Un portal digital ha publicado vídeos e imágenes suyas pornográficas totalmente falsas que han sido creadas con inteligencia artificial, y que cuentan con más de dos millones de reproducciones tal como ha informado el diario Algemeen Dagblad.
Las autoridades están investigando a un hombre neerlandés de 73 años que podría ser uno de los responsable de esta trama internacional de deepfake (crear contenidos falso haciendo montajes que parecen auténticos) en la página MrDeepFakes. Fue creada en el 2018 y desde mayo está cerrada por la publicación de vídeos e imágenes pornográficas de personajes públicos holandeses y de todo el mundo. En total, más de 70.000 vídeos pornográficos creados por la inteligencia artificial, y en donde una de las víctimas fue precisamente la hija mayor de Guillermo y Máxima. Según los registros oficiales, solamente en los Países Bajos, hay 650.000 usuarios que han recurrido a esta página y las imágenes falsas de la princesa Amalia, de 21 años, recibían unas 200.000 visitas mensuales de usuarios de todo el mundo.
En el 2022, la hija de los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos ya recibió serias amenazas de la mafia marroquí
Hasta el momento, la Casa Real no ha emitido ningún comunicado al respecto y ha optado por guardar silencio, aunque los expertos aseguran que, cuando haya concluido toda la investigación, los Reyes de los Países Bajos podrían involucrarse en una campaña para luchar contra de este tipo de abusos informáticos.
Este uso indebido de la inteligencia artificial no ha sido el único obstáculo al que se ha enfrentado la princesa Amalia en los últimos años. En otoño del 2022, cuando empezó sus estudios universitarios y vivía fuera de palacio, la heredera recibió amenazas por parte de la mafia marroquí dedicada al narcotráfico. Su seguridad corría peligro y no tuvo más remedio que modificar su hoja de ruta y abandonar el piso de estudiante en el que estaba instalada en Amsterdam y regresar al palacio, en La Haya. No obstante, sus padres seguían muy preocupados y decidieron enviarla en secreto a Madrid, donde los reyes Felipe y Letizia la recibieron con los brazos abiertos y le ofrecieron todo su apoyo. La estancia de Amalia en España no trascendió hasta que regresó a su país.

Los reyes Guillermo y Máxima, junto a su hija Amalia, en el Straat Museum de Amsterdam
Por si fuera poco, hace unos meses volvieron a saltar las alarmas, esta vez por una caída que la princesa Amalia sufrió mientras montaba a caballo y que le provocó una fractura en el brazo por la que tuvo que ser operada de urgencia.