Desde hace siete años, la presentadora Ares Teixidó muestra con naturalidad en redes sociales, entrevistas y apariciones televisivas cómo es vivir con diabetes tipo 1. A lo largo de este tiempo, la exconcursante de Gran Hermano VIP ha contado que, pese a tomar su medicación a diario, ha vivido grandes sustos por la enfermedad, como a principios de 2025, cuando sufrió una cetoacidosis diabética y tuvo que llamar rápidamente a una ambulancia.
Tras aclarar en múltiples ocasiones que la diabetes no es una afección fácil y que el desánimo la ha acompañado en muchos momentos, la creadora digital compartió hace unos días una noticia muy positiva en Instagram que ha definido como el comienzo de una nueva etapa en su vida y en su salud.
Tal como se puede ver en el vídeo que la presentadora compartió en la plataforma de color rosa, ahora lleva una bomba de insulina como alternativa a 'los bolis'. ''Aún no me lo creo. No solo me puse una bomba de insulina, sino que cumplí uno de los sueños que tenía desde que me diagnosticaron diabetes T1 hace casi 7 años: vivir con menos miedo y más libertad'', expresó la comunicadora catalana.
Visiblemente emocionada, Ares explicó que está muy contenta, ya que esta herramienta le permitirá mejorar sus controles y su calidad de vida: ''Porque a veces la tecnología no es solo un avance, es la oportunidad de volver a empezar. Y no sabéis cuánto lo necesitaba''.

Ares Teixidó, emocionada
Como era de esperar, la publicación de la destacada periodista se llenó de comentarios de apoyo y felicitación por parte de sus miles de seguidores, quienes se mostraron muy felices de que, por fin, haya encontrado la estabilidad que buscaba en su salud.
Momento de cambios
Durante los días siguientes a ponerse la bomba de insulina, la creadora de contenido mostró cómo es el día a día llevando este aparato y cómo, tras varias jornadas probándolo y verificando que está todo bien, ha empezado a incluirlo en sus looks y outfits.
En otro vídeo que publicó en Instagram, Teixidó se probó diferentes atuendos y visibilizó las dificultades que atraviesan muchas personas diabéticas al no saber muy bien dónde colocarse la bomba. Con su madre y su tía como testigos, la reportera no perdió la sonrisa en ningún momento y les comentó, en tono divertido, que protegerá el dispositivo electrónico con su vida si es necesario, ya que ahora se siente mucho más segura.