Apoyarse en otras mujeres ha sido uno de los grandes motores de Marion Cotillard en este momento de su vida. La actriz asegura que muchas de sus amigas están a punto de cumplir los 50 y que ese acompañamiento entre ellas se ha convertido en una referencia constante.
Esa relación, explica, le sirve tanto para compartir dudas como para sentirse animada en una etapa que en ocasiones puede resultar difícil de afrontar. La francesa no oculta que observar a compañeras mayores, como Jennifer Aniston, le da confianza para mirar hacia adelante con serenidad.
Cambio de década
Cumplir 50 años lleva a la actriz a reflexionar sobre la manera de vivir
En la conversación con la revista Glamour, Cotillard detalló que nunca ha tenido propósitos claros al cambiar de década, aunque sí notó la diferencia al acercarse a los 50. Según relató, “cuando cumplí 40, realmente no me importó. Pero este número es grande”. A partir de ahí, añadió que prefiere vivir ese proceso como una evolución continua, en la que influyen sus experiencias y la manera en que se ha desarrollado como mujer.
La actriz señaló que el entorno cercano también ha marcado esa percepción. Asegura que se siente afortunada por tener hijos, relaciones sólidas y personas sanas a su alrededor, algo que valora como lo más importante. De hecho, resumió ese sentimiento con una frase: “Nos apoyamos mutuamente en la alegría y el dolor, y eso es lo más importante para mí”.
La vida familiar y las relaciones cercanas ayudan a mantener una visión positiva del presente
Cotillard considera que envejecer con gracia no tiene nada que ver con la apariencia física, sino con la relación que cada persona mantiene consigo misma. “Creo que es liberarte de tu propia prisión, vivir contigo sin juzgarte demasiado porque eso no te lleva a ninguna parte”, explicó en la entrevista. A partir de ahí, apuntó que esa manera de aceptar lo que uno es le permite estar más abierta a los demás y mantener una actitud menos crítica.
El trabajo en el cine fue otro de los aspectos que abordó. Admitió que la industria sigue siendo muy dura con las mujeres, aunque destacó que cada vez hay más directoras y eso abre papeles a distintas generaciones. Y lo expresó con claridad: “Hoy tenemos la suerte de poder contar historias de mujeres a cualquier edad, porque una mujer a cualquier edad es muy interesante y tiene mucho que decir”.
Con esa perspectiva, Cotillard insistió en que no se debe juzgar a nadie por intentar parecer más joven y que cada cual debería sentirse libre para decidir cómo llevar esa etapa. Al fin y al cabo, lo único que no cambia es que el tiempo no se detiene y cada cual lo vive a su manera.

