Todo está como lo dejó ella y aun así o tal vez precisamente por ello, la inmobiliaria no consigue venderlo. Raffaella Carrà murió el 5 de julio de 2021 a los 78 años, sigue siendo muy querida en Italia y ha pasado muy poco tiempo desde su despedida. Algunos confían en que sea comprada por el Estado para convertirla en un museo. Entretanto, vuelve a salir al mercado con su tercer precio: inicialmente costaba 2,1 millones de euros y meses después se rebajó a 1,87; ahora, en cambio, vuelve a salir por 1,96 con la especificación de que es divisible en, al menos, dos viviendas e incluso tres.

En Via Nemea, 21 (Roma), ocupa la primera planta del bloque central de 'Due Pini'.

Vista del salón.

Otro ángulo.

Raffaella compró los dos apartamentos adyacentes y convirtió el salón en sala de ensayo.
Se encuentra en el corazón de Roma, Via Nemea, 21, en el complejo denominado Due Pini, y rodeado de vegetación. En ese edificio vivieron también dos hombres que fueron pareja de Raffaella, Gianni Boncompagni y Sergio Japino. La casa, una primera planta, consta de 400 m2, 18 habitaciones, salón triple, comedor doble, baño con sauna, terrazas perimetrales, lavandería y garaje. Due Pini ofrece una piscina olímpica comunitaria, parque infantil para niños, tres pistas de tenis y seguridad y conserje 24 horas. Como dispone de tres entradas, la inmobiliaria sugiere que puede dividirse en tres viviendas.

Toda la primera planta la ocupa su inmueble.

La cocina.

Aunque la inmobiliaria ha difuminado las fotos, en algunas puede reconocerse a Raffaella.

La zona de los dormitorios.
Enzo Paolo Turchi, bailarín e íntimo de Raffaella cuenta en el diario La Reppublica que su primer apartamento no era tan grande sino que sus actuales dimensiones llegaron cuando ella compró los apartamentos laterales; así, convirtió el salón en de ensayo y con la colaboración de Franco Pisano y Gino Landi nació el famoso baile Tuca Tuca (1971). Consultamos la hemeroteca para constatar que aquella actuación en el programa que ella misma presentaba, Canzonissima (RAI) y en la que mostraba el ombligo, causó hondo escándalo en el Vaticano y el papa Pablo VI lanzó contra ella páginas y páginas de L’Observatore Romano.

Dormitorio con tocador.

Baño de mámol.

Una de las habitaciones más modestas.

La sauna.

La piscina comunitaria es de tamaño olímpico.