Las autoridades finlandesas dijeron haber abordado y tomado el control el jueves de un petrolero procedente de Rusia, sospechoso de haber provocado el miércoles el corte de un cable eléctrico submarino y de tres líneas de Internet que conectan Finlandia y Estonia.
El buque, registrado en las Islas Cook y bautizado por las autoridades como Eagle S, fue abordado por una tripulación de guardacostas finlandeses que tomaron el mando en el mar Báltico y lo condujeron a aguas finlandesas, dijo en rueda de prensa un funcionario de los guardacostas.
“Por nuestra parte, estamos investigando un sabotaje grave”, dijo Robin Lardot, director de la Oficina Nacional de Investigación finlandesa, que dirige la pesquisa interinstitucional.
“Según tenemos entendido, un ancla del buque que se está investigando ha causado los daños”, añadió. El servicio de aduanas finlandés dijo que se había incautado de la carga del buque y que se creía que el Eagle S pertenecía a la denominada flota fantasma rusa de viejos petroleros que tratan de eludir las sanciones impuestas a la venta de combustible ruso.
Se cree que el buque pertenece a la flota fantasma rusa de viejos petroleros
Los países del mar Báltico están en alerta máxima ante posibles actos de sabotaje, después de una serie de interrupciones en cables de energía, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde 2022. Sin embargo, este tipo de infraestructuras submarinas también pueden verse afectadas por fallos técnicos y accidentes no provocados por factores externos.
El interconector de energía, llamado Estlink 2 y con una capacidad de 658 megavatios (MW), quedó fuera de servicio tras el apagón registrado en el mediodía del miércoles. El interconector Estlink 1, de 358 MW, fue el único que quedó en funcionamiento entre ambos países, según informó el operador Fingrid.
El primer ministro de Finalncia, Petteri Orpo, en una cumbre europea en Bruselas, este diciembre
“La policía, en cooperación con la Guardia de Fronteras y otras autoridades, está investigando la cadena de eventos del incidente”, informaron las autoridades finlandesas en un comunicado.
El secretario general de la OTAN, Marc Rutte, dijo este jueves que ha hablado con el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, sobre “un posible sabotaje” de los cables submarinos en el mar Báltico y aseguró que la Alianza sigue las investigaciones y está preparada para dar su apoyo.
“La OTAN se solidariza con los aliados y condena cualquier ataque a infraestructuras críticas. Estamos siguiendo las investigaciones de Estonia y Finlandia y preparados para brindar más apoyo”, dijo Rutte a través de las redes sociales.
Investigaciones en curso en el mar Báltico
Mientras tanto, la policía sueca lidera una investigación sobre la ruptura de dos cables de telecomunicaciones en el mar Báltico ocurrida el mes pasado, un incidente que el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha asumido como un caso de sabotaje.
Por otra parte, la policía finlandesa continúa investigando los daños sufridos el año pasado por el gasoducto Balticconnector, que conecta Finlandia y Estonia, así como por varios cables de telecomunicaciones. Según las autoridades, estos daños probablemente fueron causados por un barco que arrastró su ancla.
En 2022, los gasoductos Nord Stream, que transportan gas desde Rusia a Alemania a través del lecho marino de la misma región, fueron saboteados con explosiones, en un caso que aún sigue bajo investigación por parte de Alemania.


