Desde hace un mes, la ciudad de Goma se transforma en una ciudad fantasma al anochecer. Aunque siempre había sido una ciudad vital incluso a altas horas de la noche, desde la invasión de esta ciudad del noreste de la República Democrática de Congo por parte del M23, un grupo rebelde apoyado por Ruanda, la guerra acecha en casa esquina y vacía las calles de esta urbe de más de un millón de habitantes. Rodolphe Lumoo, desempleado, se encierra en casa en cuanto sale el sol. “Es peligroso estar en la calle, hay delincuentes y también asesinatos por parte del M23”, asegura.
Cada amanecer hay nuevos muertos por contar. El sábado, una decena de jóvenes fueron asesinados en un barrio del norte de la ciudad durante una operación del grupo rebelde para encontrar a posibles enemigos escondidos en Goma. Aunque el M23 aseguró que los ajusticiados eran guerrilleros wazalendo, una milicia desorganizada leal al gobierno, colaboradores del gobierno o incluso drogadictos, sus familiares negaron la versión rebelde o que estuvieran implicados en el conflicto.
En otras ocasiones, los muertos son consecuencia de la “mob justice”: esta semana ha habido varios casos de lapidaciones nocturnas o asesinatos de supuestos ladrones o simpatizantes con el método de colocarles un neumático en el cuello y prenderle fuego.
El recrudecimiento de la guerra en el este de Congo desde enero ha dejado al menos 7.000 muertos, según cifró la primera ministra del país Judith Suminwa. Solo durante la conquista de Goma se produjeron 2.900 muertos y 3.000 heridos, informó la Cruz Roja local. Además, el cierre de hasta 90 campamentos de desplazados, ordenado por el grupo rebelde con apenas 48 horas de antelación, ha dejado desamparadas a cientos de miles de personas.
El caos y movimiento sin planificación de tantas personas en zona de conflicto ha provocado también que se disparen las violaciones de mujeres y de niñas. El director de un centro sanitario explicó a este diario la ola de agresiones e impunidad que viven. “Cada día llegan de 10 a 15 chicas violadas por hombres armados. Y hay muchas más que no acuden a recibir cuidados médicos por miedo”
Lianne Gutcher, jefa de comunicaciones de la Agencia para la Infancia se las Naciones Unidas, destacó ayer que, solo en la semana posterior a la conquista de Goma, se contabilizaron 572 casos de violaciones en los 42 centros de salud de la ciudad.
Desde entonces, cuatro semanas después, el M23, que niega su relación con Ruanda, ha invadido otras grandes ciudades como Bukavu, punto clave en una región rica en minerales como el oro o el coltán, y avanza en varios frentes con la intención de derrocar el gobierno congolés.