La Cámara de Representantes ha aprobado por la mínima el marco presupuestario impulsado por su presidente, el republicano Mike Johnson, en una importante victoria para la agenda de recortes en el gasto público y rebajas de impuestos de Donald Trump. Johnson, que ayer se vio obligado a aplazar la votación por el motín de una quincena de representantes, ha logrado calmar las aguas y finalmente tan solo dos republicanos se han opuesto a la medida, con un resultado final de 216 votos a favor y 214 en contra.
La medida, que fue enmendada el sábado en el Senado, es el primer paso hacia la aprobación definitiva de los presupuestos. De momento, establece el mínimo de recortes que deberán buscar los congresistas en las negociaciones que ahora comienzan. Aunque la Cámara de Representantes aprobó en febrero que estos recortes fueran mínimo de 2 billones de dólares, el Senado aprobó una enmienda que lo reducía a una pequeña fracción, hasta los 4.000 millones.
Eso indignó a los republicanos de línea dura, pues consideraron que un recorte tan bajo en el gasto público, sumado a las rebajas de impuestos a las grandes fortunas, iba a aumentar el déficit contra el que prometieron luchar en las elecciones del pasado 5 de noviembre. Sin embargo, después de una campaña de presión por parte de Trump –que les señaló a través de sus redes sociales y en una cena del partido les dijo que dejaran de hacer el “numerito”–, la mayoría de republicanos díscolos ha capitulado y dado esta victoria a Trump, que le permitirá avanzar su agenda de recortes.
Todos los demócratas presentes en la cámara se han opuesto en bloque, argumentando que el marco presupuestario allanará el camino para recortar el seguro de salud público Medicaid, para personas de bajos ingresos, así como otros programas sociales, para financiar las rebajas de impuestos a los más ricos, como plantean los republicanos.
En sede parlamentaria, el líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, denunció la medida: “Ustedes se centran en los beneficios obtenidos y en recortar cosas que son importantes para el pueblo estadounidense, como Medicaid. ¿Para qué lo hacen? ¿Qué es lo que buscan? Todo para aprobar exenciones fiscales masivas para sus donantes multimillonarios como Elon Musk”.
Hakeem Jeffries, líder de los demócratas en la Cámara Baja
“¿Qué es lo que buscan? Aprobar exenciones fiscales masivas para sus donantes multimillonarios como Elon Musk”
El congresista republicano y presidente de la Cámara Baja, así como el líder de los conservadores en el Senado, Mike Johnson y John Thune, prometieron a los rebeldes que, a pesar de que los recortes mínimos planteados son de 4.000 millones de dólares, buscarán rebajar el presupuesto federal en 1,5 billones, lo que aparentemente ayudó a apaciguar el motín.
Ahora comienzan las negociaciones para materializar estos recortes y concretar qué programas sociales se verán afectados. El marco presupuestario, que Trump ha definido como una “gran y bonita iniciativa legislativa”, plantea tan solo aumentos de gasto en sus prioridades: la inversión en defensa y en la frontera, así como la ampliación de las rebajas de impuestos que ya aprobó en el 2018, cuando el impuesto de sociedades pasó del 35% al 21%. Durante la campaña, prometió reducirlo al 15%, lo que necesariamente implicará dejar de financiar importantes programas federales.
En el proceso, podrían salir nuevas divisiones en la bancada republicana, pues algunos congresistas, especialmente aquellos de estados rurales más dependientes de ayudas públicas, se oponen a recortes que puedan poner en peligro su reelección en los comicios de noviembre del 2026. A la espera de esta difícil negociación, esta supone una primera y significativa victoria para Trump, que, a pesar de las grietas en su partido, vuelve a demostrar que el Congreso le sigue teniendo fidelidad.