Al menos una persona ha resultado muerta y otras seis heridas en un tiroteo ocurrido este jueves en el campus de la Florida State University según informó un portavoz de un hospital cercano y varios estudiantes a la cadena NBC. La policía ha detenido a una persona como presunto autor de los disparos, según informa la CNN, citando fuentes policiales.
El hospital, Tallahassee Memorial Healthcare, estaba recibiendo y atendiendo a las personas afectadas por el tiroteo, según Sarah Cannon, portavoz del hospital. Cannon añadió que el hospital aún no puede confirmar el número de personas atendidas, ni tampoco la gravedad de su estado, y que los detalles aún se están revelando.
McKenzie Heeter, una estudiante de la FSU, declaró a la NBC que “un hombre se detuvo en una Hummer naranja, se bajó con un rifle y disparó en mi dirección. Había un par de chicos más cerca de mí”, explicó Heeter. “Creo que estaba disparando y falló. Así que regresó a su auto, agarró una pistola, se giró y le disparó a la señora que tenía enfrente”.
Agentes de policia en el campus
Heeter dijo que escuchó unos 15 disparos durante unos 20 a 30 segundos. Describió al tirador como un “universitario normal”, blanco, de cabello claro y que vestía una camiseta naranja y pantalones cortos caqui.
La policía cree que el sospechoso llevó a cabo el tiroteo en solitario, según informaron tres agentes a la CNN. En el campus han encontrado tres armas de fuego: una la portaba el sospechoso a ser detenido, otra estaba en un coche cercano y una escopeta se encontró en el Centro de Estudiantes en el que realizó los disparos. Según explicó la Universidad en sus redes sociales “las fuerzas del orden han neutralizado la amenaza”, pero no proporcionó más detalles.
La fiscal general Pam Bondi declaró en redes sociales que el Departamento de Justicia estaba en contacto con los agentes del FBI que se encontraban en el lugar. El presidente Donald Trump declaró desde el Despacho Oval que había sido “completamente informado”. Y añadió que “es una pena. Es horrible que ocurran cosas así, y luego tendremos más cosas que decir al respecto”.
Ambulancias, camiones de bomberos y patrullas de varias agencias del orden público se dirigieron al campus el jueves al mediodía después de que la universidad emitiera una alerta por la presencia de un tirador activo cerca de la asociación estudiantil.
Estudiantes y profesores desalojados esperan instrucciones de la policía
Cientos de estudiantes huyeron de la zona y se congregaron en las partes menos expuestas del campus, con los jóvenes pegados a sus teléfonos, algunos visiblemente emocionados. Joshua Sirmans, un estudiante de tercer año de 20 años, se encontraba en la biblioteca principal de la universidad cuando, según él, comenzaron a sonar las alarmas advirtiendo de un tirador activo. Sirmans afirmó que agentes del orden lo escoltaron a él y a otros estudiantes fuera de la biblioteca con las manos sobre la cabeza.
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Agentes del FBI se encuentran en el lugar, según un portavoz. Se indicó a estudiantes y profesores que buscaran refugio y esperaran nuevas instrucciones. “Cierren con llave todas las puertas y ventanas y manténganse alejados de ellas, y estén preparados para tomar medidas de protección adicionales”, indicaba la alerta. El gobernador del estado, Ron DeSantis, escribió en su cuenta de X que “nuestras oraciones están con nuestra familia de la FSU y la policía estatal que está respondiendo activamente”.
La Universidad Estatal de Florida canceló todas las clases y eventos universitarios programados para el jueves. Todos los eventos deportivos han sido cancelados hasta el domingo.
Este tiroteos uno más de los ataques mortales con armas de fuego mortal que han sacudido los campus universitarios estadounidenses en los últimos años. En la misma Universidad de Florida ya se produjo otro tiroteo en 2014, cuando un graduado abrió fuego en la biblioteca principal de la institución, hiriendo a dos estudiantes y a un empleado mientras cientos de estudiantes estudiaban para sus exámenes.