Nuevo foco de tensión en Oriente Medio: esta madrugada las milicias hutíes han atacado en el Mar Rojo un carguero de propiedad griega, y bandera de Liberia, el Magic Seas, que ha quedado a punto de hundirse, mientras Israel ha lanzado un ataque aéreo contra las bases de estos grupos en Yemen y contra el carguero Galaxy Leader, secuestrado en 2023 y utilizado ahora por los rebeldes como base móvil para sus ataques.
El ataque ha dejado al Magic Seas, un barco que transportaba hierro y fertilizantes de China a Turquía, con riesgo de hundirse, según declaró Michael Bodouroglou, representante de su propietario, la empresa griega Stem Shipping, y han corroborado las mismas milicias hutíes.
Yahya Saree, portavoz de estas milicias, declaró el lunes en un video comunicado que el barco fue atacado porque en anteriores ocasiones había hecho escala en puertos israelíes, aunque según los armadores no ha sido así en este viaje.
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El ataque, realizado frente a la costa suroeste de Yemen, es el primer incidente de este tipo reportado en este importante corredor marítimo desde mediados de abril. En un asalto que duró más de cuatro horas, el Magic Seas fue atacado con disparos y granadas propulsadas por cohetes desde esquifes, así como con drones y misiles.
La tripulación, de 19 miembros, logró evacuar el buque en los botes salvavidas. Los marineros han sido recogidos por otro mercante, en una operación coordinada por las Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido (UKMTO) por lo que se encuentran a salvo y se prevé que lleguen a Yibuti esta tarde.
En conflicto desde 2023
Los hutíes comenzaron a atacar buques comerciales a finales de 2023, lo que provocó un desplome en el número de buques que transitaban por el Canal de Suez. El tráfico por esta vía fluvial, crucial para el comercio mundial, se mantuvo bajo en el primer semestre de 2025 a pesar de la ausencia de nuevos ataques. En mayo, el presidente estadounidense Donald Trump anunció que se había negociado una tregua con los hutíes, pero esta tregua no ha incluido a Israel.
En respuesta al ataque al carguero, Israel ha atacado objetivos hutíes por primera vez en casi un mes. Su ejército ha confirmado que ha bombardeado infraestructuras de los rebeldes en los puertos yemeníes de Hodeidah, Ras Issa y Salif, así como la central eléctrica de Ras Al-Kathib.
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Unas horas más tarde, el ejército israelí afirmó haber detectado dos misiles disparados desde Yemen hacia Israel, donde sonaron sirenas antiaéreas en varios puntos. No especificó si los misiles habían sido interceptados. El portavoz de los hutíes, Yahya Saree, confirmó los ataques, tuvieron como objetivo, entre otros lugares, el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, “en represalia por la agresión israelí”.