Durante la celebración de una misa para marcar el inicio de las clases en la escuela católica de la Anunciación, en el sur de Minneapolis, un pistolero se acercó hasta la valla del edificio y abrió fuego con su rifle. Mató a dos niños e hirió a otras 17 personas usando tres armas, antes de quitarse la vida en la parte trasera de la iglesia del recinto, según informó la policía local.
Más tarde, la policía identificó al presunto autor como Robin Westman, de 23 años, que era un exestudiante de esta escuela. Su madre es una empleada retirada del colegio, señalaron fuentes oficiales. El FBI investigará el caso como terrorismo doméstico y un delito de odio contra el catolicismo.
El autor dejó un manifiesto en YouToube que ya fue retirado por las autoridades. No se dio el motivo para este tiroteo, pero en la grabación se muestra como una persona en pleno delirio. Exhibe una camiseta con el lema “hazlo antes que te pueda la ansiedad” y muestra todo un repertorio de armas y cargadores en los que se leen diversos mensajes. En el rifle que llevó estaba escrito “matar a Trump”. En otros se lee “esto para los niños” en alusión a las balas, o “dónde está vuestro Dios”.
En un momento de la grabación coge la pistola: “Ésta es para mi si las cosas salen mal”, afirma. Esa es al parecer el arma con la que se suicidó. También muestra una libreta, con sus páginas repletas. Ahí había un croquis de la escuela y el la especificación del lugar por el que iba a acceder.

Padres esperan a poder recoger a sus hijos en el centro escolar Annunciation Church
Los dos difuntos tenían ocho y diez años. Estaban sentados en los bancos del templo. De los 17 heridos, 14 también eran niños o adolescentes (de seis a 14 años), de los que siete se encontraban en estado crítico. Numerosas personas trataron salir corriendo, mientras otros intentaron desactivar al pistolero, disparando protegido detrás de puertas. También lanzó botes de humo para aumentar el caos del momento.
Esta misa es una tradición al inicio de cada curso escolar, por lo general el tercer día de escuela, con los estudiantes vestidos con el azul y verde de sus uniformes.
La Escuela Católica de la Anunciación, fundada hace más de un siglo, atiende a estudiantes desde preescolar hasta 8.º grado (desde 3 a 14 años), explica en su página web. La escuela tiene en torno a 400 alumnos.
Esta fechoría, que por la edad de las víctimas ha tocado mucho en el ánimo del país, remarca la crueldad de su presunto autor, que se cebó en un centro religioso y en concreto contra niños, lo que lo hace aún más bochornoso, dentro del bochorno que estas acciones tan habituales en Estados Unidos producen en la sociedad. Pero que se convierte de nuevo en impasible tras las lágrimas y no hace nada para combatir esta epidemia armada.

Una madre abraza a su hija tras el tiroteo.
Una vez más volvió a plantearse la razón que llevó a esta persona a tomar la decisión de quitarse la vida llevándose las de otros por delante. De nuevo los amantes de las armas hablan de los problemas mentales del pistolero y así perdonar a las armas.
La mayor parte del tiroteo transcurrió afuera del edificio y algunas puertas del inmueble se utilizaron como barricadas desde el exterior, según explicó el jefe de la policía Brian O’Hara. Estimó que el presunto autor disparó decenas de balas con las tres armas con las que perpetró su matanza, un rifle, una escopeta y una pistola.
La policía no encontró ningún explosivo, aunque el asaltante lanzó pirotecnia y los citados botes de humo. También se descartó que el pistolero tuviera colaboradores.
“Ha disparado contra los niños y los feligreses que estaban en el edificio. Ha sido un acto deliberado de violencia contra criaturas inocentes”, remarcó O’Hara. “La pura crueldad y cobardía de disparar hacia un templo lleno de gente, entre estos muchos niños, es un acto absolutamente incomprensible”, afirmó.
“Lo niños están muertos y sus familias saben que han fallecido. No se puede expresar con palabras la gravedad de esta tragedia, el dolor de esta situación”, lamentó el alcalde Jacob Frey. “Todos los que sufren son nuestros vecinos, son familias estadounidenses. No digáis que esto va de pensar y rezar por ellos. Estos niños estaban literalmente rezando, ya no es suficiente con las oraciones”, insistió el alcalde.
“No hay lugares seguros”, remarcó Frey, al frente de la ciudad desde el 2018, ante la pesadilla de las armas, terreno en el que ya llevamos años liderando iniciativas para su control y limitación.
La senadora por Minnesotta Tina Smith afirmó en sus redes sociales: “Estoy agradecida por la rápida respuesta de las fuerzas del orden mientras seguimos recabando información. Es la primera semana de clases. Estos niños no deberían estar temiendo por sus vidas.”
El gobernador de Minnesota, el demócrata y excandidato a la vicepresidencia Tim Walz, reaccionó en Twitter al asalto: “Rezo por nuestros niños y maestros cuyo primer semana de clases se vio empañada por este horrendo acto de violencia”. También el presidente de EE.UU., Donald Trump, fue informado del tiroteo: “El FBI se ha desplazado al lugar de los hechos”, dijo en Truth Social.